Painting: Tara Juneau
26 marzo 2014
Para que quieres vivir más si de lo que se trata es de vivir mejor, me decía Manuel. Hace una semana se hizo un homenaje de marisco en La Vila al que no pude acudir y, según me han contado en el Hospital, el lunes lo enterraron. Solo tenía 67 y nunca había fumado. Solo vicios pequeños, ya sabéis, alguna noche loca, puterío fino, y dosis exquisitas de alcohol rubio. Todo, siempre, eso sí, en vaso chico, como su vida misma. Venía bebiéndose la noche desde los 23 cuando lo mandaron a su primera obra en Torrevieja. Todo un latin lover del ladrillo que nunca supo parar a tiempo.
..
La velocidad mantenida en un tiempo largo es peligrosa................supongo, aún así, que se podrá decir que le quiten lo bailao! DEP
ResponderEliminarA veces, sin querer, amigo argy, contamos cosas que se parecen a lo que vemos en el espejo.
EliminarCierta tu primera frase, Enrique. En cualquier caso, si logró vivir como quiso ya es un éxito para la rapidez con la que La Parca te arrebata todo. Lo siento. Siempre me parece inapropiada la muerte, por el motivo que sea.
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique..
Tienes toda la razón, amigo Campillo, con esa primera frase podría haber terminado esta bloguería. Un abrazo.
Eliminar