Painting: Brian Scott
05 abril 2014 // 02 JULIO 2016
“Sabes que te gusta, la ves a diario y, aún más, también sabes que te estás colando por ella sin remedio, Enrique.” – Ayer tarde, tras la corta conferencia de los viernes, Pedro se descubrió ante mi con una declaración de amor inesperada. – ¿Qué hago?, me decía. Pedro tiene mujer y ella vive con otro. A ambos se les ve mirarse con ojos encendidos y mirada coqueta, la una, y ufana, la de él. Se entienden, cuando él habla, ella enseguida le busca y le contesta. Nadie lo sospecha, nadie lo sabe. Solo él y ella, seguramente, lo creen saber, pero, quizás, lo que ninguno de los dos sepa es que lo suyo es solo un grano de arena en una playa de relaciones mas o menos estancadas, desmotivadas, desilusionadas y tristemente consentidas, en busca de un algo mejor. Quizás, los cuatro, nunca se hayan planteado saber por qué y como ha sido posible llegar, así, hasta aquí, por eso, quizás, no supe que decirle a Pedro.
Yo le diría, haz aquello que te haga realmente feliz. Para eso estamos aquí.
ResponderEliminarUn besote.
CREO QUE TIENES RAZÓN, DETALLES, COMO SIEMPRE, PERO PIENSO QUE YO NO SOY QUIEN PARA MARCARLE EL RUMBO A NADIE. COSAS MÍAS.
EliminarOTRO BESOTE PARA TI, DETALLES.
ResponderEliminarNo sé por qué te metes con Pedro, Enrique, él es, solo, uno más.
ResponderEliminarJota.
No dejan de sorprenderme el tiempo que les da a más de uno para hacer tantas cosas en una sola vida....................
ResponderEliminar