Algunos días, quizás semanas, bueno, algunos años, vas notando que no cabes en él, que necesitas un espacio mayor, más fuerte, menos limitado. Necesitas un cuerpo que te sienta y que te escuche. Que sepa entender tus obscenidades, tus pecados y, especialmente, tus caprichos. Un cuerpo que te entienda. Lástima, creo que, una vez más, tropezaré con mi amiga la utopía y tendré que seguir con el que tengo.
Conformarse cuando no se puede no es de sabios, tan solo, es, irremediablemente, lo que hay y yo, ahora que no me oye nadie, diré que estoy encantado con él. Ser como es, tenerlo a él, a mi cuerpo, me ha impedido hacer muchas cosas pero me ha hecho entender y pensar en tantas otras que, sin duda, compensa.
Enviado de Samsung Mobile Note III
Es lo mejor, entenderte con tu cuerpo y pasar ratos con él. Es el mejor amigo y más cercano que tenemos.
ResponderEliminarGracias, Tracy, me alegra saber que coincidimos.
EliminarFeliz noche
No queda otra que andar con estas ropas...............aunque nos gusten otras, uno tiene la talla que tiene! Saludos.
ResponderEliminarYa, amigo argy, pero, ya sabes ... cuesta tanto olvidarse que ...
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