28 mayo 2014
Hay vivos dignos y dignos vivos que viven indignamente. También hay muertos dignos y a esos me refiero. Ser un digno muerto no es algo fácil. A veces, incluso, ese muerto, es solo digno para muy pocos y, por contra, otros, indignamente, son muertos olvidados. No sé si sirve para algo ser un digno muerto, normalmente no llegarás a saberlo nunca, pero a mi si me ha servido tener en mi esquema vivencial a varios de ellos, a los dignos muertos. Hoy mismo voy a apuntarme a un curso para ser un digno muerto, sí, me han dicho que nunca es tarde para ello.
N: Ah, un buen amigo me manda un correo-e tras la publicación de esta, para él, esquela con una pregunta: ¿Estás depresivo, Enrique? – La respuesta es … a la vuelta de los anuncios te lo cuento.
Enviado de Samsung Mobile Note III
Haciendo curriculum, ¿no?
ResponderEliminarSi, como los boys del PSOE, amiga-e, Tracy.
EliminarAmigo necesito tu ayuda en el comienzo de este blog...( nesecito un click y me sigas ....Gracias. ;)
ResponderEliminarAllá voy, Idolidia, como no.
EliminarCaminar, caminar, caminar, y girar el cuello lo justo, que con la edad se puede quedar uno enganchado, no queda otra Enric.............................
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