11 junio 2014
La alegría es sensual, infantil, coqueta, sublime, a veces obscena y siempre entusiasta, pero se fue y no sé donde se ha escondido. Quizás detrás de aquellos dolores, de aquellas tiranías mortales o de aquellos sinsabores que nunca entendiste por qué aparecieron. No puedes cambiar ese sentir si ella no está y apartar los obstáculos se hace difícil cuando no tienes fuerza mental para intentarlo.
Me acuerdo de aquella extraña frase de Camus en la que decía que en el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio y yo, estoy en ello, en encontrarlas.
Estoy seguro que las encontrarás..................
ResponderEliminarLlevo todo el día removiendo los cajones, amigo argy. Veremos.
EliminarSiempre aparece donde menos te los esperas.................siempre!
ResponderEliminarEsperaré, gracias, amigo argy.
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