16 julio 2014
Como dice nuestra amiga dulce detalles, cuando llega el verano se nos instala en el punto medio del alma todas aquellas canciones que son parte de nuestra vida y yo, claro, no seré una excepción en este mundo de los raros, los que aún nos sigue gustando la música que entonces, ahora y siempre, nos hace volar. Dejaré aquí tres de ellas que son, como mis amigos, muy bien escogidos y en este caso, sutilmente escogidas:
Felicidades Enrique con esta buena música
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Toni, es difícil hacer una muestra.
EliminarGracias por visitarme y por dejar tu comentario. Has escogido bien, son sutilezas del alma, canciones que por siempre pervivirán en el inconsciente colectivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y el caso es, Taty, que a medida que avanzamos hacia el infinito, nos van gustando más y más.
EliminarUn honor verte por aquí.
Pero qué sensibles somos, Enrique, y qué buen gusto tenemos!!
ResponderEliminarUn besote grande.
Gracias, detalles. La música, la sensibilidad y el gusto, (bueno o malo), al menos, no nos la pueden quitar.
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