"Mira, Enrique, la vi, me enamoré y aún sigo con ella. Fue un amor a primera vista. Al principio todo fue pasión, luego la búsqueda de ilusiones y proyectos comunes nos unió aún más. Más tarde algunas infidelidades enturbiaron nuestra relación pero lo superamos. Yo cedí a sus sinceras suplicas de perdón porque la dejé demasiado tiempo sola, confundí el amor con una propiedad y lo material, junto a lo profesional, como la única realidad. Ahora, tras cuarenta años de convivencia hemos decidido casarnos. Creo que la quiero y la querré siempre, Enrique. No lo olvides nunca, nada como querer a tu media naranja, siempre, para ser feliz."
Las confesiones de mis amigos más crueles me "pirran", aunque no me guste decirlo, ni mucho menos que se sepa que me gusta, claro. Ya sabéis, mis amigos son lo mejor de cada casa ... una suerte.
Enviado de Samsung Mobile Note III
Así es, Enrique, además por experiencia sabemos muchos que podemos querer más a un amigo que a un familiar.
ResponderEliminarUn par de cafelitos.
Los amigos, censura..., están para eso, para escuchar, poner el hombro y, a veces, incluso, para dar consejos. Nada como un amigo, un verdadero tesoro, aunque al final de nuestra vida los podamos contar, tan solo, con los dedos de una sola mano. Pocos pero escogidos.
EliminarSon como son, y se les quiere asi,,,,,,,,,,,,,,,,aunque si me permites yo siempre he tenido una teoria "todo a 100" sobre está gente que actua asi, esto es, que engañan al uno o a la uno con otr@. Si hacen eso con quien comparte su vida, ¿serán capaces de ser leales en su trabajo, amigos, vecinos,,,,,,,,,,? no se, no se. No me hagas caso, es que hoy estoy crecido.
ResponderEliminarSeguramente no me habrá dado tiempo a sensibilizar la mactitud de mi amigo, amigo argy. Él siempre fue fiel, fue ella la que tuvo un desliz con un amigo de las charlas de colegio, esperando a los chavales. Ella se mostró arrepentida, él se echó parte de la culpa y dieron un ejemplo de comprensión al perdonarse mutuamente. Hoy viven felices y son un ejemplo a seguir. Cásandose, incluso, hasta en el barrio hablan bien de ellos las beatas del rosario de los martes. Un abrazo, amigo.
EliminarPues sí, Enrique, tu amigo es muy buena gente.
EliminarUn abrazo.
vaya, amigo Campillo, bien hallado. Un honor volverte a ver por aquí. Veo que se acabó tu viaje.
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