06 octubre 2014
Encontrarte en la Casa de las Brujas a Faustino, Don Faustino, ese que fue el más grande de los Promotores Inmobiliarios de La Tercera Ronda Madrileña, con su barra de pan debajo del brazo, comprando chuches para sus nietos, me ha resultado casi emocionante. "Hola Don Faustino, ¿Sabe quién soy ... le conocí en el 97 en una Recepción de ASPRIMA ... cuando los premios del año? ¿Cómo le va?"
- No me ha conocido, claro, me ha dicho que estaba bien y me ha despedido con una sonrisa.
- El verlo marchar, Calle Mayor arriba, con su barra de pan debajo del brazo, confundiéndose entre la gente como un viandante más, y sin que nadie pudiera imaginar cuan grande fue ese hombre en su momento, ha vuelto a recordarme la parte efímera y mundana del éxito.
- No me ha conocido, claro, me ha dicho que estaba bien y me ha despedido con una sonrisa.
- El verlo marchar, Calle Mayor arriba, con su barra de pan debajo del brazo, confundiéndose entre la gente como un viandante más, y sin que nadie pudiera imaginar cuan grande fue ese hombre en su momento, ha vuelto a recordarme la parte efímera y mundana del éxito.
Enviado de Samsung Mobile Note III
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Exacto amigo, es efímero y mundano el éxito, como el fracaso, y tantas otras cosas, de lo que se deduce (creo) que no debemos tomarnos nada demasiado en serio, o tan a pecho,,,,,,,,,,me lo digo a mismo , que conste! Un abrazo
ResponderEliminarSi, amigo argy, yo también pienso lo mismo. No obstante ver a Faustino así, tan "normal", me resultó chocante y aleccionador.
EliminarAsí es amigo Enrique, la memoria nos va abandonando, pero los hechos quedan en el recuerdo de los otros...
ResponderEliminarAbrazos
Cierto, María, no obstante hace menos de quince días murió esa gran escritora que fue Adelaida García Morales y no he leído su nombre en ningún periódico, o en muy pocos. Pero tienes razón, el tiempo, las personas, pasan pero quedan sus hechos.
EliminarTodo es efimero ,solo las grandes personalidades pasan al olimpo de los inmortales hasta que estalle la tercera guerra mundial o el Sol se convierta en una gigante roja , entonces no habra nadie para recordar nada
ResponderEliminarAsí es, Griselda, como dice Carl Sagan, que inmensamente pequeños somos vistos desde el universo.
EliminarUn abrazo