20 noviembre 2014
En las salas de espera de mi neumóloga favorita, ya he explicado aquí y en las misas de mis sueños, que se aprende a aprender lo que se tiene. Hoy mi chica favorita, la de la silla de ruedas de color marrón y ojos azules como el del más puro cielo, se me pone a snifear, graciosamente, cuando le muestro mis fotos desde el Note. "Qué difícil es aprender a sentirse feliz". La frase no es mía, es de la guapa chica de los ojos azules. Todo un ejemplo que, ojalá, el mundo cercano supiera apreciar.
Enviado de Samsung Mobile Note III
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