18 diciembre 2014
Valor, miedo contenido o, simplemente, animosidad extrema, no lo sé, por eso afirmo que no es rigurosamente cierto que los días transcurran sin que hagamos nada para que eso suceda. Yo mismo junto las manos todas las noches, casi lo mismo que hago cuando me meten en el quirófano, y me hago un ruego y una pregunta, a la vez: Hasta luego y ¿Hasta luego? … por ese orden.
¡¡¡Hasta luego!!!
ResponderEliminarSí, gracias Tracy, me apunto a él, cada vez con más fuerza.
EliminarHasta mañana Enrique.
EliminarHasta dentro de un rato, mimarzgz.
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