08 diciembre 2014 – 2012
Anoche, en un desborde emocional, le eché los perros a mi amigo Pablo, el que nació en 1934, cuando me estaba echando una bronca por la incontenible gordura y hechura de mi hermoso barrigón y él, sin duda, no tiene ninguna culpa, solo que alcanzará los cien como se propone, sí, pero se le van a hacer los años un montón de largos.
Yo soy un glotón, si, un gordo recalcitrante y en mi pecado soy de lo peor, pero a todos esos que veo que luciendo unos cuerpos duros de la leche y una altivez ridícula en faz, como los antiguos y engominados señorones de siempre, no hacen su dieta a base de barrita de pan integral sin sal y café desgraciado por cuestiones de salud, no, solo lo hacen para fomentar el culto al cuerpo y eso, sin duda, no sé si tiene que ver con la salud como me quieren vender. Pasarse dos horas en un gimnasio cada día, vivir sin alegrías culinarias y sin gota de Rioja, debe ser muy saludable, claro, pero quizás debieran estar más en acomodar su dieta a la mediterránea, por ejemplo, que a la sin calorías, sin hidratos de carbono o a la de la alcachofa, lo cual no hará mas que provocar deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales por la falta de consumo de ciertos alimentos. Ahora bien, puede que lleguen a desencadenar, incluso, trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), pero eso da igual, lo que importa es el body y que te entre la talla 38 en ellas y la 42 en ellos y, mas tarde, empezar a “osear” cuando se juntan todos a lucir el body que tanto les cuesta, al margen del motivo por el que se reúnen.
Vale, vale, ha sido solo un desahogo, lo sé, como diría mi amigo Juan: “No sirve paná pero me he quedado más a gusto que un marrano en un charco”. Mañana empezaré la dieta de la barrita de centeno sin sal, la leche sin leche y el Rioja sin Rioja. Lo prometo ………….. (es broma, pero sí prometo confesarme).
Osear: Decir “O sea”, repetidamente
Paná: Para nada en castizo
Amigo, que elocuente la imagen que pusiste, la verdad, da miedo, pero hay que cuidarse, ahora viene el gran desmadre culinario con la Navidad donde nos pasamos los días comiendo de todo y por todo....
ResponderEliminarBesos desde Caracas
Ay, Caracas, que bella ciudad, María. ... quisiera entrar en el mundo de los del peso ideal, pero no soy capaz de conseguirlo, dicen que se nace y que el resto del cuerpo se hace. Yo creo en ello, ... que remedio.
EliminarFeliz día, María.
Mi abuela decía que" la carne sobre hueso, reluce". Yo siempre fui delgada y tenía que comer más de lo que me apetecía para mantener el peso. Pues, oye, que cogí esa buena costumbre y ahora a los "traitantos" me cuesta controlar. Debemos cuidarnos un poquito, pero yo tampoco perdono mi copa de buen vino o un caprichito de dulce...¡¡Tengo que contar algo cuando me presente a San Pedro!!
ResponderEliminarUn besote.
Psss, detalles, no te chives, yo cuando llegue el día mentiré, diré que me he portado bien. ... a ver si cuela.
EliminarNo cambies Enrique, eres un tio cojonudo, sin tu barriguita ya no series tú, pero deja al que quiera llegar a los 100 que si esa es su meta, tú, no te metas.
ResponderEliminarUn abrazo
Oye, Toni,, yo me he fijado la fecha de caducidad a los 95 y pienso llevar hasta allí a mi barriguita. Ah, lo dem los 95 es porque más, no sé si vale la pena, es posible que me quede sin amigos. Lo pensaré cuando llegue. Te mandaré un correo-e. Un abrazo de pre-nadal.
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