Al comienzo es un susurro … (Invierno en el alma–A. Almada)

20 enero 2015

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INVIERNO EN EL ALMA

Crepúsculo

Al comienzo es un susurro. Un instante de dolor que siembra frío en un segundo. Es tan sólo Uno después de todo (te dices). Pero anida y se hace ovillo. Devorando a dentelladas el mundo que forjaste. Así, una noche te despiertas tiritando. El invierno está aquí, y te ha escarchado el alma. Sudando angustia, coses tus párpados y finges unas palabras anestesiadas. Es igual lo que hay dentro. Que sólo se vea una sonrisa. Desangelada, pero sonrisa después de todo (te dices). Y a solas, como siempre.

Anochecer

Es ahí cuando te aíslas. Sentado en el centro de un foso de roca y liquen. Dejarías entrar la música, el sol, las palabras. Pero no te conforta, no te calienta, no te conmueven. Es todo miedo. Todo miedo. Y allí dentro te juras y perjuras que no podrán contigo. Pero fallas. Y juras. Y fallas. Y juras. Y fallas. Y lloras lágrimas tan ácidas que corroen tus manos. Y ahogas un grito (ese grito) porque quien debe estar no esta allí para escucharlo.

Mañana

¿Cómo es posible? Esa hierba no debería haber encontrado resquicio entre las piedras. Vida. Improbable, inesperada, ridícula. Pero vida al fin. Contra toda conjura, contra las palabras malas, contra las miradas feroces. Y a favor del propósito. Porque en el propósito, en el preciso propósito, se encuentran la templanza y la determinación. Cuando las lágrimas se secan, cuando los ruidos se callan, cuando la noche se rinde, aparece la mañana. Porque siempre, siempre, siempre hay un mañana. Y entonces, al alba...

Aryel Almada

Fuente:  Los Cerezos en Diciembre
Gracias a: Isabel Navarro Terol

 

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