Qué habrá más allá?

27 marzo 2015

Bien, hoy es el primer viernes de primavera, viernes de Dolores y además empieza la temporada de Playas, es decir, la carretera a Madrid se pone como dicen los catalanes “de gom a gom”, (completamente lleno), y todo es estupendo. Es fantástico, (y estupendo), ver que, donde vayas, ya no puedes aparcar, no puedes comer en ningún restaurante para jubilados con menús de crisis o “low cost” y ya no puedes hacer ventosidades mientras te pones a mirar bucólicamente hacia el horizonte pues hay gente en cada palmo cuadrado. La gente empieza a querer ponerse como las castañas en Noviembre y no dudan las señoras de cualquier edad a soltarse al viento las bolas como si tuvieran 20 años y, ah, por cierto, da gusto verlas. Bien, empieza la era en que los comerciantes se ponen contentísimos, los guardias urbanos hacen su agosto con las multas, se multiplica el botellón por los barrios del centro, en las playas y hasta en los hostales y todo eso pasa mientras los aborígenes emigran a los pueblos desérticos del interior. Pero yo no, yo me mantengo, estoicamente, al frente de los rudos pobladores de la zona playera, cachava en mano y coche en el garaje mientras pueda y, sí, aunque no me sienta tan solo como en invierno, no dejaré de mirar hacia ese horizonte marino que tanto me gusta observar y desear … ¿Qué habrá más allá? – “Bien, Enrique, no te pongas romántico, no te pega a estas alturas de tu vida, venga, pon música y déjate de soflamas de tío progre que la vida hay que vivirla día a día … no hay más” – Vale, vale, queridos colegas del Ateneo imposible … os pongo la música que os gusta … ¿A ver que tal ésta? …

N: Como dice mi amigo Campillo, para un mayor disfrute del suceso, ruego cerréis la puerta del despacho y subáis el volumen de los altavoces … allá va:

8 Kai Kamai All About That Bass Post Modern Jukebox E

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