25 abril 2015
Yo ya llegaba tarde, ya era mayor, tenía más de dieciocho, intentaba no hacer ruido, pero yo sabía que Ella estaba ahí, esperando que yo llegara … la oía toser, me quitaba los zapatos … me gustaba andar descalzo por la casa … aún olía a cena, olía a casa, a mi casa. Me acercaba a las cristaleras de la terraza del comedor, sin hacer ruido, corría los visillos y miraba nosequé, quizás buscaba la luna … pero yo sabía que ella estaba ahí, sabía que me había estado esperando, la oía toser, siempre toser … la puerta de su dormitorio siempre estaba ligeramente abierta … esperando … me acercaba a la puerta, yo sabía que ella estaba ahí, despierta, esperando, asomaba la cabeza y casi al instante … “Enric ¿Estás bien?” – Sí, Mamá, sí, duerme – “Bona nit, Enric” – Buenas noches Mamá, descansa, ya estoy en casa.
Y luego el hijo se convirtió en Padre y el Padre se convirtió en Abuelo … y Ella, ellas, siempre están ahí, esperando … Buenas noches Mamá – Buenas noches, hijo.
¡Es verdad!
ResponderEliminarUn abrazo-e Tracy
EliminarAhora lo entendemos, pero entonces daba rabia...uno venga a intentar no despertar a nadie, descalzo,cerrando con muchísimo cuidado y de pronto una voz atronadora: NENEEE ERES TÚUU?
ResponderEliminarAsí es, amigo Paco ... todo un ciclo
EliminarTierno y conmovedor relato Enric, tú también, siempre estás ahí
ResponderEliminarAy, Toni, pasa el tiempo y todo vuelve ... cuanto más antiguo más vuelve ... como la misma memoria.
EliminarUn abrazo
He leído esta entrada emocionado. Este miércoles ha fallecido mi madre. Un abrazo,
ResponderEliminarSi, mimarzgz, lo sabía, he leído tu despedida en tu blog ... precioso. Sentimiento.
EliminarQue bonita entrada................sigo envidiándote por los que cuentas y como lo cuentas!
ResponderEliminarEs fácil, amigo Antonio, ya sabes, solo cerrar los ojos ... lo demás viene solo.
EliminarCuanto amor!
ResponderEliminarSí, sd, así fue y así es.
EliminarUn abrazo.