sábado, 30 de mayo de 2015

El Viernes la nuit, los ángeles de la noche y el mañana será otro día

30 mayo 2015

La noche se hizo esperar durante una hora de frío musical cuando un interprete del tango más lejano nos calentó el alma, pero nos dejó helados el pulso y los glúteos posados sobre la soportable cuna que envuelve esos asientos de los locales de la noche en la que hay que ser un hijo de Zeus para levantarse sin que se te parta algún tendón y/o se te escape algún resoplido de gimnasta en acción, junto a un lamento inconfesable si fuera durante el horario naranja. La más impensable e impenitente bailarina de la noche se hizo cantante y yo sin haberlo sabido nunca; la guapa anfitriona repartía sonrisas y encanto personal a raudales a la vez que acomodaba a los nocturnos visitantes; algún foco incontrolado delataba algunas pieles en pleno pliegue de las más guapas, mientras los machos alfa contorneaban a sus chicas con bailes de salón de alcance peligroso pues sus cruces de brazos entrelazados y vueltas al estilo más atlético les hacían asemejarse a aquellos de las películas XXX pero, en este caso, ausentes de maldad o bondad, sexual alguna. A a sus noventa y tantos dio la nota alegre de la noche al presentarse en el centro del cotarro del Ateneo de la noche, haciéndonos ver que su soledad no le puede a la vida, por mucho que él intente ocultarla aunque sea tímidamente; pero todos … ellos y ellas, bailarines y ocultos mirones sentados en la sombra, algún bulubú anclado en el taburete del rincón mas frío de la barra, organizadores del viaje, cuidadores del copeo, restaurador musical,  capitán y oficiales del barco, todos, absolutamente todos, se vuelcan para que nada salga mal, todos se preocupan de que la noche lo sea como si fuera la última de su vida; todos se muestran felices, como si fueran creadores de su propia ontología, algunos cantan como si fuera su pretendida actuación en un musical de lujo, pero en Playblack, otros como V y F, se mueven como si fueran dos ángeles en armonía volando hacia el sol; pero todos saben que viven la noche para seguir viviendo … mañana Dios dirá … mañana volverán los dolores de espalda, esas dolidas rodillas, cuello y espalda, se harán notar y un feliz sentido de un agotamiento total recorrerá sus cuerpos mientras suena el teléfono para preguntarle a mamá a que hora pueden quedarse con los niños de su vida, esos nietos adorados que los y las, matan poco a poco y dulcemente … mañana habrá que guardar la ropa y pensar ya en que ponerse la próxima cita, seguirán todos recordando lo felices que fueron aunque les duela la cabeza y una pequeña parte de su pensión se haya diluido en ella, en la noche, pero sus almas seguirán vivas, se reirán de los más jóvenes porque saben que ellos los miran ignorando que ellos algún día fueron tan jóvenes como lo son esos inquisidores descendientes ahora, y todo eso lo harán como si fuera la primera de las mañanas del resto de su vida, todos se acordarán con una sonrisa de su noche, la noche del viernes … bienvenido y adiós, mi querido viernes la nuit.

Kizomba Isabelle and Felicien *Asty - Curti ma mi*



2 comentarios:

  1. Estoy contigo en la incomodidad de los asientos, eso es generalizado.

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    1. Horroroso, Tracy, asientos horrorosos ... feliz viaje a mi tierra.

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