22 mayo 2015
Mi querido Agustín, mi Padre, siempre me decía: "Enric, para ser feliz, a veces, basta con querer serlo y, sobre todo, creértelo".
No obstante, nuestra vida es la que es y, habitualmente, solo es la que nos buscamos aunque, seguramente, lo hagamos sin saberlo.
Un hombre sabio tu padre.
ResponderEliminarPara mi fue el más grande, Tracy.
EliminarUn abrazo-e.