08 junio 2015
Con mi
barra de pan debajo del brazo y la esperanza de seguir encontrándola, cada día,
(a la vida), en la próxima esquina o en cualquier página de mis sueños, resulta
que me encuentro con José el ex más ex de los Jefes de la Caja de Ahorros de La
Huerta antes de que ésta, la Caja, se plagara de golfos y demás parientes de
los infiltrados políticos. ...
Una
extraordinaria morenaza que iba junto a él no hacía más que decirle ...
"Recuerda miamol que no puedes estar tanto tiempo de
pié" "Vamos miamol que tenemos que estar con
el lisensiado Manuel a las 10" "Despídete de
tu amigo miamol" ... vamos, que casi no pudimos hablar, pero entre
miamol y miamol le quedó
tiempo para decirme algo que sólo puede aportar a una conversación alguien que,
como él, ha sido una de las más brillantes cabezas pensantes del empresariado
de La Huerta, como él lo fue en los 80:
"Mira, Enrique, no me juzgues por lo que ves, tengo casi 80, llevo 20 viudo. En ese mismo día mis hijos cogieron la herencia de su madre, sin recato alguno, (el 50% de todo lo que teníamos ), se lo echaron al cuerpo en ropa, viajes, lujos y una forma de vida inadecuada para cualquier persona sensata y, además y con ello, se distanciaron tanto de mi que solo se acercaron cuando se les acabó el dinero a los siete años de mi viudedad. Coincidió que yo entonces tuve un pequeño problema de salud y contraté a una niña que conocí en un club de la noche y la liberé a cambio de que me cuidara y así hasta hoy ... Lupe es un encanto. La vida es muy caprichosa, Enrique, andando con ella de la mano, te enseña a convivir con sus deseos dejando de lado moralinas, beaterías y otras estupideces sobre el quedirán ... ahora la guerra la tengo con mis tres hijos que intentan incapacitarme legalmente para evitar que mi Lupe se lleve lo que nunca, aún, le haya yo prometido a nadie. Ya ves, Enrique ... no me juzgues, la vida es así de caprichosa ... y de cabrona si la dejas de la mano ... cuídate".
Y me dio un fuerte y largo abrazo
consiguiendo que se cayera la barra de pan de mi mano ... y mi ex de casi todo
lo empresarial se marchó Calle Mayor arriba, cogido de la mano de su Lupe con
una vitalidad que para mi yo quisiera ... adiós amigo ... adiós Lupe ... la vida
es así de caprichosa ... y de cabrona ¿Verdad?
Enviado desde Note 4
Pero al final tu amigo la ha entendido.
ResponderEliminarTotalmente, Tracy ... totalmente.
EliminarFeliz tarde