Lo natural es sentir ... un motivo para querer estar vivo

Amor, cualquier amor, es vital para seguir ahí, viviendo por algo

07 octubre 2015

Dos pequeñas observaciones a los apuntes y observaciones ajenos al discurso habitual de este viejo blog:

1. Ayer me decía Tucho, un buen colega de bloguerías, que era inexplicable la cantidad de amigos golfos que yo tenía en mi agenda de relaciones diarias, lo cual, siendo cierto, era igual de explicable como que los noruegos que viven en Noruega se relacionen con noruegos. Aclararé, no obstante, que los habitantes del Golfo de México, por ejemplo,  no son todos mejicanos, ni amantes del Golfo o de la golfería, aunque pudiera parecerlo o serlo.
2. Las caricias y flirteos con la vida más emocional, que ofrece y presenta este blog, casi de modo habitual, no son fruto,  precisamente, de una vida sosegada, sin esfuerzo y sin emociones de todo tipo cómo requeriría una ansiosa necesidad de eclosionar los sentidos o, sencillamente,  del deseo del querer que ofrecen los vivos para mejorar su existencia. Es fruto de una concepción distinta a la realidad del éxito obtenido, lo cual, sin dejar de reconocerlo, por extraño y hasta extrasensorial que parezca, es vital para seguir ahí, enganchado al camino.

Hoy, por tanto, brindo con mi café  descafeinado virtual del resentimiento seguramente inadecuado, por un hacer sensato de la praxis diaria hacia el reconocimiento de aquello que algunos aún llamamos amor; por todo lo que representa seguir viviendo y con el agradecimiento que supone tener ganas de hacerlo; por todos aquell@s compañer@s de bloguerías que siguen expresando por este medio sus ganas de querer demostrar, aún sin saberlo, con claridad, que existen; por todos aquell@s que siguen explicando en sus especiales, dignos y loables,  muros virtuales sus experiencias negativas y/o positivas,  como advertencia de los errores que podemos cometer por ser, simplemente,  humanos ....; por eso ... y por muchas cosas más, vaya mi homenaje y ya extenso alegato de hoy, hacia los que en silencio viven una vida que no merecieron tener por lo mucho que amaron y por lo mucho que nadie, absolutamente nadie, o muy pocos, les supo reconocer que lo hicieron ... ¡Va por ustedes amigos, amigos, quizás,  de lo imposible! 

Enviado desde Note 4

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