21 enero 2016
La foto de arriba no es una foto presentable para ilustrar un artículo o un pensamiento, serio, como yo quisiera hacer siempre, pero me ha venido como anillo al dedo para explicar gráficamente lo que ha sucedido hoy en fisioterapia cuando la "bellísima profe" ha dicho a toda esa multitud de veteranos en busca de una movilidad mejor, y en tono provocador: ¿Quién quiere hacer este ejercicio conmigo? - Se trataba de un ejercicio a dos haciendo algunas primarias piruetas como introducción a una especie de bachata que, como dice ella cuando habla del baile, ese es un alimento imprescindible a cualquier edad. "Vale, vale, no se me amontonen" - ha dicho entre sorprendida y asustada.
El cerebro, (y mis veteranos compañeros son una prueba de ello), nos impulsa a conseguir imposibles mientras tengamos un claro estímulo para intentarlo. Parece una broma y disculpadme por ello si os lo parece, pero nada más serio que tenerlos para seguir queriendo respirar cada mañana ... estímulos y objetivos, esa es la mayor y mejor fuente de la eterna vitalidad pretendible.
Jajajaja me imagino la escena.
ResponderEliminarMejor imaginar, Tracy ... la realidad te hubiera resultado bochornosa ... jajaja
EliminarEn efecto. Pero vaya marcha que tenéis en fisioterapia!
ResponderEliminarLa foto como que no ,eh? Qué desastre :P
Besos
Una marcha muy científica, Celia, se trata de analizar el comportamiento humano ante situaciones de dudosa moralidad no comprendida. Jajaja.
EliminarFeliz noche.
Estímulos y objetivos, si señor. Hay que tener una razón cada mañana :)
ResponderEliminar(Me he reído un montón imaginando la escena).
Besos, amigo Enrique.
Si, Eme, (Veo que has quitado una M), bromas aparte, esa era la actitud a resaltar y el fondo del mensaje, si no hay objetivos no hay vida.
EliminarUn abrazo, amiga y feliz noche