Chica americana en Italia (Ruth Orkin, 1951)
29 enero 2016
Disfrutaba ayer de una apetecible convivencia culinaria con viejos compañeros de oficio, gente aún con cargo y con cierto poder y cuando llegó la hora de hablar de las intimidades del negocio, alguien puso la palabra honestidad en la escena del charloteo profundo y cuando ya la lengua se va soltando gracias al olor, sabor y estado que aportan los cafés, las pastas y el copeo de media tarde. El más ocurrente de todos tiró de praxis gramatical empresarial culta y dijo eso tan poco sabido de ... "El secreto del éxito es la honestidad ... si puedes prescindir de ella está hecho". Lo peor fue que a todos les entró esa risa tonta que suele entrar a quienes no pueden evitarla. Quise no entenderlo ... creo que hice bien ¿Verdad? Ya sabéis, ellos son lo
mejor de cada casa, son mis amigos.
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Pues es que yo creo que esa frase desgraciadamente se ha convertido en verdad en algunas esferas, en otras no, yo creo que hay artistas y otros tipos de profesiones que tienen éxito por su talento. Pero los de a pie, los que tenemos sueños y luchamos por conseguirlos vemos , decepcionados, que conseguirlos se ha convertido en una utopía ,y que efectivamente deberíamos vendernos o mentir para conseguir ciertas cosas, pero todavía somos muchos los que ponemos la honestidad por encima del éxito, Y sin embargo , es tan injusto... Yo creo que no siempre fue así.
ResponderEliminarBesos
Será como doces, Celia, pero me descorazona ver como un asunto tan seriose toma a chirigota ... te miran como si quisieran decirte ... "Este tio es tonto o se lo hace".
EliminarEn fin, recuperar esos valores tales como la dignidad, la fidelidad, el esfuerzo, la decencia ... creo que va a costar recuperarla. Ya ves cuales son los iconos que nos proponen como modelos a seguir para la juventud que viene y como ejemplo tienes que el programa de TV más visto por la llamada nueva juventud (18/35 años), es el Hombres Mujeres y Viceversa y eso, teniendo en cuenta que se emite en un horario totalmente laboral y matinal, tiene su aquél. Contrato, Religión y Familia son los tres pilares de nuestra actual civilización ... Impresiona pensar que queda de ellos.
Dejando a un lado la triste realidad sobre el éxito y la honestidad en ciertas esferas... me centro en aquello otro de lo que hablas; de tus amigos.
ResponderEliminarLlega un momento en la vida, (a algunos les llega antes, a otros después e incluso hay a quien no le llega nunca), en que uno aprende a apreciar a la gente por lo que son y a pesar de lo que son. Los amigos, los de verdad, acaban siendo el espejo en el que nos miramos, nuestro paisaje habitual, ellos son los que conforman la ciudad de los recuerdos. Y amarles sin intentar ni pretender que cambien, es haber crecido como ser humano, es dar un paso al frente.
Brindo por ti, amigo Enrique. Feliz viernes.
La ciudad de los recuerdos, me ha encantado esa definición, Eme. Mis amigos yo ya no los voy a cambiar, es decir, son los que son en número cantidad ... y forma. Solo que me molesta pensar que tratemos un asunto tan serio como la honestidad, como si fuera ya algo absolutamente desterrado y por tanto lamento que ya hayamos asumido, de modo normal y corriente, su muerte.
EliminarFeliz tarde, Eme ... brindo yo también por ti, querida bloguera de lujo.
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