15 mayo 2016
Me decía mi último nuevo amigo, de mi último café de la madrugada, que sólo nos damos cuenta de nuestros errores cuando ya los hemos cometido, pero lo peor es que sabiéndolo ... volvemos a caer en el error de creer que, en las cosas de dos, basta con saberse amado sin necesidad de hacer nada más.
Hay quien no sabe más que sentirse amado, Enrique.
ResponderEliminarLo importante de los errores no es tanto no repetirlos sino impedir que te sepulten bajo ellos.
Eres un sabio, querido amigo.
Muchos besos.
Mi joven y bella amiga Eme, me encanta leerte allá, en tu blog, y aquí.
EliminarYo no soy sabio, ya sabes, "sabe más el demonio por ..." He vivido mucho, he viajado mucho y he rezado poco ... esa forma de vida te deja sin plumas pero te hace sabio.
Un abrazo, amiga y feliz noche
Así es, Enrique. Y creo que es más enriquecedor amar que sentirse amado.
ResponderEliminarBesos y feliz domingo.
Mira, querida Celia, en la cabecera de este blog tengo escrita una frase que pudiera encajar en tu comentario: "Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.(Honoré de Balzac)" - Es cierto, amar es una bendición, pero si eres correspondido, es la vida.
EliminarUn abrazo querida artista y bloguera de lujo.
No se si en esos errores se cuentan los despistes, por despistes se pueden hacer muchos errores
ResponderEliminarpero por ahí no vas verdad Enrique?
Eres un chico listo, amigo Toni. A veces la vida es cruel y no perdona nuestras torpezas.
EliminarUn abrazo mi ejemplar amigo y gran senderista.
No se si en esos errores se cuentan los despistes, por despistes se pueden hacer muchos errores
ResponderEliminarpero por ahí no vas verdad Enrique?
Eres un chico listo, amigo Toni. A veces la vida es cruel y no perdona nuestras torpezas.
EliminarUn abrazo mi ejemplar amigo y gran senderista.