14 octubre 2016 2014
Resulta apasionante acordarse de ellas, siempre. Mi abuela Rosa me enseñó a refunfuñar, Mi Madre a andar el camino, y Ella a continuarlo.
De niño aprendí a regalar flores … las rosas Rosas a las Madres, las Blancas a las amigas y las rojas a tu único y verdadero amor.
Del camino extraje algunas consecuencias y ninguna la he contado a nadie … no las sé. Perdí el tren del olvido y apenas me acuerdo de las cosas que hice ayer, ella me recuerda las que importan y ellos, los demás, no consienten que me suba a él.
Las quise, las amé y las amo a todas ellas como si fuera a terminar de dar vueltas el mundo mañana mismo. Labré mis sentidos con su fuerza y mi futuro con la sabiduría de sus consejos. Ellas llenaron de sentido mis sentidos … “Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos*” … y en ellas.
*: Aristóteles
“Que vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto y que, sin embargo, siguen preocupándose por los demás” (“Que Vivan las Mujeres" Miguel Bose)
enriquetarragófreixes
Enrique , yo creo que eres correspondido con el amor de todas ellas...
ResponderEliminarBesos
Seguramente, María. Quisiera que todo el mundo lo entendiera, pero cuando hablo de estos asuntos, ya sabes, te conviertes en un "panoli".
EliminarGracias, María y feliz día.
me gustan las flores salvajes que no se secan al dia siguiente
ResponderEliminarprefiero una orquidia altanera que dura tres meses
ya ves me gusta lo largo las rosas cadecen
solo tienen aroma a rosas pero no duran mas que...
un beso
Orquídea eres y orquídea serás, siempre bella, querida Mucha.
Eliminarmorirse de amor si esbello
ResponderEliminary si sufris
y te duele el alma
no importa
un beso querido
Morir de amor, siempre, ya sabes lo que pienso: Debiera ser obligatorio morirse así, querida poetisa.
EliminarFeliz sábado