21 noviembre 2016
Leía, devoraba sus letras, sus incursiones en el mundo de los sentidos, ese sarcasmo único ... ese genio nacido en Tuxtla, estaba leyendo a Jaime Sabines:
No hay más. Sólo mujer para alegrarnos,
sólo ojos de mujer para reconfortarnos,
sólo cuerpos desnudos,
territorios en que no se cansa el hombre.
Si no es posible dedicarse a Dios
en la época del crecimiento,
¿qué darle al corazón afligido
sino el círculo de muerte necesaria
que es la mujer?
Estamos en el sexo, belleza pura,
corazón solo y limpio.
Enviado desde S6+Edge
enriquetarragófreixes
Precioso canto a la belleza femenina. Feliz semana.
ResponderEliminarESA ES LA INTENCIÓN QUERIDA AMIGA ECDM. Escogí éste porque estaba en él, leyéndolo en ese instante. Grande Sabines, siempre.
EliminarSabines... un grande.
ResponderEliminarDe lo mejor, Alma, sus vertientes poetícas son variadas y expresas ... solo suyas.
EliminarFeliz noche
Precioso poema, amigo, de uno de los grandes...
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Ildefonso, me alegra saber que te ha gustado
EliminarFeliz noche
Precioso, Enrique.
ResponderEliminarNo me paso mucho porque ando bastante fuera y me temo que será así durante bastante tiempo.
Muchos besos.
Tú estás exenta de todo, amiga Celia, siempre has sido un puntal en este mi grupo de seguidos y con poderte leer me conformo.
EliminarUn abrazo muy fuerte