Las tertulias de esos viejos pecadores

Imagen del Palacio de la Prensa

14 diciembre 2016

Soñé con el 5 y esta madrugada tuve que hacer cola en la puerta de la Lotera de mis entretelas y allí viví el drama de la esperanza cuando una de las ocasionales tertulianas  de los miércoles dijo, mirando al cielo y besando una medalla que llevaba colgada en el cuello... "Yo no quiero ná, solo quiero que me toque pero "pamishijos" ... "paquemedejendepedir"". Al rato oigo una voz sepulcral que dice: "Enrique, te toca" ... y voy ...

• - "dame un cinco para el sorteo de Navidad" 
• - "No sé si me quedan, Enrique"
• - "No, no encuentro ... déjame mirar en la caja de los devueltos ... sí, aquí está, queda uno"

... respiré profundamente y seguí mi camino.

En la tienda de las verduras la tertulia se centraba en la erradicación de la violencia de género de la vecina de Antonia, en las desmesuras de los maridos mal acostumbrados y que ensucian el baño y la cocina, desordenan los armarios, tiran la ropa sucia en cualquier lugar y que cuando se ponen a ayudar solo hacen que estorbar ... "Se jubilan esos grandes hombres que ellos se creen que son y se convierten en una carga para nosotras ... y encima nos quieren enseñar como deben de hacerse las cosas de la casa" - decía la ínclita Leonor, licenciada en Magisterio de los de antes, refiriéndose a su también ínclito cuñado. En esa tertulia ando algo descolocado pues el género femenino es mayoría y en las cosas del comer ... y del querer, ya se sabe quien manda y uno que es muy aplicado en eso de los quereres femeninos, pues eso, se aplica en ello.

Pero lo mejor de la madrugada llegó en la tertulia del Palacio de la Prensa, sí, ahí en mi rincón favorito. Mi amigo Antonio - (el Jefe de Prensa y dueño del Palacio) - apuntaba que mañana por la mañana hay fútbol  en la tele pues resulta que juega el Real Madrid de los Austrias,  en Japón, el dichoso mundialito de clubs. Pedro dijo que se iba al Tanatorio a despedir a no sé qué amigo y Julián dijo que se iba al ambulatorio de la calle Gerona para que le dieran hora para unas radiografías de cadera. Ante este inmenso derrumbe de los guerreros del ayer, la Loli, que había venido cogida del brazo de la Leonor a comprar su revista Hola, se puso brazos en jarras y piernas a lo muy visibles, dada su atuendo siempre juvenil, y nos dijo ..."Pero tíos ¿Es que no pensáis en otra cosa? ¿Dónde se ha quedado ese machito español elocuente, mujeriego y juerguista? ¿dónde están esas ganas de vivir, dónde están mis chicos?" ... y con esa bronca, Antonio, el Jefe de Prensa, ha sacado un par de botellas de cava Anna de Codorniu de su escondida nevera y una docena de vasos de plástico vital y allí se ha armado la marimorena al grito de ... "¡¡¡ Qué viva la Loli, qué viva la vida ... qué son dos días !!!" ... el resto ya no os lo puedo contar. 

Esos momentos, seguramente algo novelados, son vitales para la supervivencia de mis viejos amigos ... "que son, por cierto, todos de mi edad". 

Enviado desde S6+Edge

 

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