06 mayo 2017
Esta tarde mientras meditaba sobre las cosas de aquí y de allá, me refiero a las terrenales, me ha dado un fuerte estirón el sentido al verme, en mi imaginación, envuelto en la lucha con las dudas sobre cuestiones poco terrenales. Nada mas lejos de sentirme abatido por un “no puedo rascarme en el centro de la espalda, o que este BiPAP me va a matar de sueño”.
Nos enteramos hoy, casualmente, que una vieja conocida y exvecina, una encantadora viuda al que su marido la dejó, hace no muchos años muriéndose en plena calle de un ataque al corazón, decidió, hace unos veinte días acabar con su propia vida. Eso te hace pensar en las cosas que nos pueden venir sin saberlo, aunque tampoco habrá que pensar que necesariamente nos tengan que pasar a nosotros, a todos nosotros. Cuanta soledad hay que sufrir para que esa nube que nubla nuestro sentido en esos segundos en que se toma tan tremenda decisión, cuanta soledad hay que darle a un “viejo” para que no quiera vivir.
Finalmente todo se ha resuelto para mi, ha bastado con mirarla y sentirme el más feliz de los mortales para siempre, pase lo que pase. Estos sucesos turban siempre el escenario de mis dichas, pero si tienen algo de bueno esos sucesos como el que nos ha perturbado el día, es que nos pone en el suelo, en el mundo de los que todos quieren ser protagonistas y nadie cuida de nadie. Todos hablan y hablan… y la humildad la han dejado en la estación anterior... incluso nosotros mismos, muchas veces, no sabemos ver que esto es así.
Vaya en recuerdo de tantos y tantos amigos que supieron siempre darme grandes consejos este mensaje sobre la humildad y las consecuencias de saber serlo. Me pirra verlo siempre y mucho más cuando creo que debo recordar su mensaje:
Vaya en recuerdo de tantos y tantos amigos que supieron siempre darme grandes consejos este mensaje sobre la humildad y las consecuencias de saber serlo. Me pirra verlo siempre y mucho más cuando creo que debo recordar su mensaje:
Es tan cierto lo que decis.me asombrás a dirio con tus escritos llenos de una sabiduria linda simple sacada de cuentos de niños
ResponderEliminarAy, Mucha, me adulas, seguro, sí, pero me encanta que lo hagas querida poetisa.
EliminarFeliz domingo
Esa soledad que horada el cuerpo y el alma poco a poco hasta romperlos. Y es algo más que no tener a nadie al lado. ¿La humildad nos abre los ojos? Creo que yo añadiría también la valentía frente a la adversidad, ese recuerdo que nadie desea olvidar. Unos más que otros. Buen sábado.
ResponderEliminar"... ese recuerdo que nadie quiere olvidar ... "
EliminarSabia interpretación del mensaje, amiga María Paz.
Feliz noche
Una frase muy ACERTADA ESA DE "CUANTA SOLEDAD HAY QUE DARLE A UN VIEJO PARA QUE NO QUIERA VIVIR"
ResponderEliminarAy, Tracy, si yo pudiera contar aquí todo lo que veo en ellos y ellas, en mis viejitos amigos ... terriblemente deshumanizante.
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