Ayer tarde tenía una charla interesantísima sobre la conveniencia de educar a los niños desde casa y la cosa no acababa muy bien por ser los convocados gente de muy distinto parecer e involucración con el asunto. Había padres con niños en primaria, abuelos jóvenes y no tanto y profesores de la pública y de la concertada, todos juntos. Como la cosa no pintaba bien, se decidió cambiar el tema del día por el de como educar, económicamente, a los niños de hoy y como enseñarles la existencia del NO y de que el profe o la seño es un señor y señora respetables, y la cosa aún ha sido peor y ya os podéis imaginar por qué. Pero como yo ya me estaba poniendo de los nervios con el hablar de los sabios concurrentes, me he dado un “piro” hasta el bar de la Loli, que está justo al lado del lugar de concentración de los lunes y allí me encontré a uno del grupo que había hecho lo mismo: “Enrique, solo quieren hablar, no escuchan, ¿te has dado cuenta? es como la cosa de la política, esto es ya una enfermedad… y yo sabes lo que te digo ….” y el tío me contó un cuento que me puso a partirme lo del final de la espalda. Lo he copiado y lo cuelgo aquí:
“Una gitana vendedora de mercadillos, conoció a un señor de mucho dinero que se enamoró de ella, la quitó de la calle y la trataba como a una reina. Viajes, coches, casas, lujo y glamour...
Fueron a pasar unos días a Marbella y asistieron a una fiesta de gente rica y de postín. Estaba la gitana con dos señoras charlando de los placeres de la vida cuando dice una de ella: El otro día, fui con mi marido a una exposición de coches y al pasar por delante de la firma Mercedes vi el último modelo descapotable ¡que me encantó!. Y al día siguiente va mi marido y me lo regala. Dice la gitana: "estupendo, estupendo"
Dice la otra señora, pues yo fui con mi marido a una exposición de joyas y al pasar por delante de un expositor, vi un collar de oro blanco con rubíes y esmeraldas, ¡qué divino!. Al día siguiente, va mi marido y me lo regala. Dice la gitana: "estupendo, estupendo"
Y le preguntan a la gitana, Oye, o sea, ¿tu marido no te regala nada? Y dice la gitana: "sí, mi marido me ha regalado un curso." ¿Cómoooo?, dicen las otras. Si, yo antes decía "asandía" y ahora digo "sandía", antes decía "malacotones" y ahora digo "melocotones" y antes decía "me sua er coño" y ahora digo "estupendo, estupendo"”
Y yo, sin poderlo evitar - cuando terminó de contarlo - me entró una contagiosa risa tonta de la que al segundo estaban todos conmigo partiéndose eso que ya he dicho, sí, lo del final de la espalda, y así anduvimos un buen rato hasta que la Loli, como no, soltó un ... ¡¡¡Ya está bien, chicos de tanta risita!!! y se nos ha puesto a darle al taconeo con eso del "despacito", subiendo y bajando la falda, a la que se le unió la niña de la cofia de nombre ucraniano impronunciable y al instante se cortaron las risas que se cambiaron por los olé, viva la mqtp y eso que los hombres suelen soltar a las mujeres cunado no es la propia ... luego, como siempre, folclore local, bachatango, y mucha sidra que ya no está el cuerpo con tanta Fiesta - y tantos años - para muchos Rallys, aunque sí lo suficiente para querer seguir viviendo, al menos así, es decir, con un mínimo de alegría "palcuerpo" que la haga, (a la vida), mínimamente deseable.
Ah, de la charla interesantísima del principio, ni me acuerdo, ni volví, claro, seguro que acabó como la vida laboral de un promotor inmobiliario del ayer, un horror.
Las charlas a media tarde en la época en que estamos tienen que ya el cerebro se recalienta y no da una a derechas, amén de que la educación comienza en la casa, como bien dices, y ese no sabe ni de horarios ni de ubicación geográfica. Y después de lo que vemos está bien que toda esta filosofía termine como termina...¿Por qué preocuparse si lo que fue ya no es y lo que está por venir aún parece peor? Pues como el chiste, quedémonos como estamos. Buen día pues aquí se avecina por encima de los 40 y el calor Terral no hay quien lo soporte.
ResponderEliminarBien dicho amiga Mar, virgencita, pues eso, que me quede como estoy. Las tardes de verano ... un placer de dioses.
EliminarFeliz tarde, amiga del alma.
Jajajajaj, todavía me estoy riendo...
ResponderEliminarY yo aún sigo así, amiga Tracy
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