30 julio 2017
- Sales a la calle y sin darte cuenta actúas como si fuera un día normal y no, no es el caso, hoy es domingo. Antonio te mira y te hace cara de pregunta: ¿Qué coño haces aquí hoy, Enrique? – No sabes que decir, lo de ponerte los calcetines ya no es, al parecer, el principal problema – No, Antonio, es que pasaba por aquí y me he ido a ver a Cohonesto.
- Sigues, aparcas frente a la tienda de La Primitiva y no te acuerdas de que hoy no hay que hacerla. Vas a la cafetulia y solo quedan, hoy, allí, los espaldas mojadas, jubilados sin hogar y los que tienen la familia en Londres o en el olvido, que es ese lugar donde viven algunos a los que, nunca, nadie sabrá por qué los mandaron allí. Hasta la Loli te pregunta; ¿Y eso, Enrique? – Nada, Loli, he venido por las verduras y me he pensado que era un día normal.
- Hoy es domingo y yo tengo mucho que hacer, si, en un rato se me inunda la vida de enanos y yo, sin poder evitarlo, me acuerdo de los que viven en ese lugar, sÍ, en el Olvido, y ahora me acuerdo de todos, para que todos hagamos un análisis de nuestra agenda, para saber a quien tenemos allí, sin que hayamos sido capaces de saberlo.
- Sigues, aparcas frente a la tienda de La Primitiva y no te acuerdas de que hoy no hay que hacerla. Vas a la cafetulia y solo quedan, hoy, allí, los espaldas mojadas, jubilados sin hogar y los que tienen la familia en Londres o en el olvido, que es ese lugar donde viven algunos a los que, nunca, nadie sabrá por qué los mandaron allí. Hasta la Loli te pregunta; ¿Y eso, Enrique? – Nada, Loli, he venido por las verduras y me he pensado que era un día normal.
- Hoy es domingo y yo tengo mucho que hacer, si, en un rato se me inunda la vida de enanos y yo, sin poder evitarlo, me acuerdo de los que viven en ese lugar, sÍ, en el Olvido, y ahora me acuerdo de todos, para que todos hagamos un análisis de nuestra agenda, para saber a quien tenemos allí, sin que hayamos sido capaces de saberlo.
Buenos días. Sí, hoy es domingo y yo no sé lo que la vida me dirá qué hacer. No me pongo deberes, no tengo por desgracia enanos y mi único tesoro anda lejos, pero hay olvidadosque no lo son tanto aunque ellos crean lo contrario. Demostrárselo es otro cantar. Sí, hoy es domingo y debemos encontrar, si no las tenemos, muchas cosas por hacer. Suerte y feliz domingo.
ResponderEliminarUna vez más te diré que eres un encanto de persona, amiga Paz.
ResponderEliminarFeliz domingo
A veces parece que olvidamos a grandes amigos o familiares porque ya no hablamos ni quedamos con ellos. En el fondo no parece que no los olvidamos y sabemos que están ahí. Esperamos el momento para quedar con ellos, pero lo aplazamos pensando que pronto nos veremos sin darnos cuenta que de pronto no los podemos ver más. Resulta que lo que pasaba es que estábamos equivocados con lo que entendíamos por olvido.
ResponderEliminarTienes razón Carolina ... eso, justamente, es lo que me sucedió a mi con mis padres. No era olvido fue algo distinto, cierto, sólo pasó que malinterpreté el concepto de la inmortalidad.
EliminarUn abrazo de .. de martes.