domingo, 27 de agosto de 2017

Cuestiones binarias, Unamuno, el TBO y la literatura del pasado




27 agosto 2017


- Esta noche, mientras terminaba el estudio de un interesante y absolutamente innecesario tema sobre cuestiones binarias, me asaltaban mensajes inconexos del Facebook con su leve zumbido, creando una inquietante sombra sobre mis convicciones. 

- Se trataba de ser seguidor de Unamuno, de ser individualista o de amar los derechos de los romanos. Yo no me entiendo, me explico: Los de mi generación, nunca fuimos lanzados al mundo de las letras que no fueran las que ofrecían los conocidos Episodios Nacionales, los cuentos radiofónicos de Matilde, Perico y Periquin o los muy entretenidos del TBO.

- Para mi, saber discernir entre un escritor, un escribano, un articulista o un bloguero no es siempre tarea fácil. Soy un analfabeto “létrico”, pélvico y sordo, además, conocí a Lorca y a Machado con mas de 30. Si, claro que había oído hablar de ellos, pero no tuve opción para conocerlos, no me lo pusieron fácil, yo estaba más con Llach y el Sindicato Libre de Estudiantes del 66, que con esas cosas que luego supe que me robaron. 

- La literatura del pasado, seguramente del pasado más reciente, me gusta, pero los poemas de Campoamor o los propios de la era de Don Gil de las calzas verdes, pues también me gustan. Pero si pasamos a los de los últimos treinta años, vaya, pues también. Pero mi confusión se hace aun mayor cuando de leer libros de texto, especialmente los de vínculos matemáticos, o de derecho civil o mercantil se trata.

- "Vale, Enrique, no te culpes, no sabes ni lo que dices, mañana te darán una lección, lo sabes, pero hoy aprende algo: Leer no se aprende, se inculca, eso si, pero no temas, tener gustos multiformes a la hora de leer, muestra, tan solo, tu propia variabilidad emocional. No hay más, ni menos

- Y así, con esta despedida me ha abandonado mi compa de paseo de hoy. Ahora me sumergiré en el mundo de la lectura al sol, placer impropio, económico y escasamente molesto.