Por qué tratar bien a los hijos, el bipedalismo, el asilo y la aspirina

Fotografía de Vivian Maier

7 noviembre 2017

Pasar un domingo en familia, quiero decir con toda la familia, es una delicia al alcance de pocos mortales, pero a mi me es fácil decirlo porque la tengo toda en un puño, es decir, en el mismo sitio y por tanto, lo mío,  tiene un mérito reducido. No obstante, sentir aquello de que solo eres feliz mientras mueres un poquito es una gran verdad, si no eres feliz tienes ganas de morirte y si lo eres piensas que ya no te importa hacerlo. 

El bipedalismo, desde que existe, hace de sus usuarios un mundo extraño, estúpido y a veces insufrible pero hay otros momentos en que darías la vida por ello, por ser usuario del mundo bipedalista,  y por ellos, por muchos de ellos.

Así las cosas y cuando ya me voy en busca del lecho del dolor de esta preciosa tarde otoñal, me encuentro una historia en mi baul, que para un martes, tras un agotador domingo y un aún más agotadores lunes y martes, como el de hoy, está muy, pero que muy bien y oportunamente colocado. Esta historia pretende hacernos sonreír y ese el motivo de instalarla aquí:

Para aquellos que tengan hijos, nietos o sobrinos jóvenes en general..., aquí hay algo que los hará sonreír. Cuando tus hijos están fuera de control, puedes sentir el alivio de acordarte de que ni Dios pudo con sus propios hijos. Luego de crear cielo y tierra, Dios creó a Adán y a Eva. Y lo primero que les dijo fue: -'¡NO!'  -'¿No qué?', respondió Adán. -'No se coman la fruta prohibida'. -'¿Fruta prohibida? ¿Tenemos una fruta prohibida? ¡Eva, Eva... tenemos una fruta prohibida!'.  -'¡No puede ser!', dijo Eva.  -'Sí puede ser!', dijo Adán. -'¡No se coman la fruta!, dijo Dios.  -'¿Por qué?' -'Porque yo soy su Padre y así lo digo', respondió Dios, pensando en por qué no había parado la creación después de crear a los elefantes. Pocos minutos después, Dios vio a sus hijos con la manzana en la boca... Dios se molestó. -'¿No les dije que no se comieran la fruta?', preguntó Dios. -'Oh, Oh', respondió Adán.  -'Entonces, ¿por qué lo hiciste?', dijo el Padre.  -'No sé', dijo Eva.  -'¡Ella lo empezó todo! ', dijo Adán.  -'¡Yo no fui!' -'¡Tú fuiste!'  -'¡Yo no fui!' Teniendo este problema con sus dos hijos, el castigo de Dios fue que Adán y Eva...   tuvieran sus propios hijos. Así este patrón se estableció y nunca ha cambiado. Si tú, de una manera persistente y amorosa has tratado de dar sabiduría a tus hijos y ellos no la han querido aceptar, no seas duro contigo mismo. Si Dios tuvo problemas para criar a sus hijos, ¿qué te hace pensar que esa cuestión sería una papita pelada para ti? ¡COSAS PARA PONERNOS A PENSAR!  1. Pasas los primeros dos años de sus vidas para enseñarles a caminar y hablar... Luego, pasas los próximos dieciséis años diciéndoles que se sienten y se callen. 2. Los nietos son la recompensa por no haber matado a tus hijos. 3. Las madres de los adolescentes entienden por qué algunos animales se comen a sus hijos.  4. Los hijos a veces te corrigen;  de hecho, usualmente repiten palabra por palabra, lo que no les deberías haber dicho. 5. El primer propósito de hacer fiestas a los hijos, es para recordarte que hay hijos peores que los tuyos.  6. Tenemos hogares a prueba de niños, pero ellos todavía entran allí. CONSEJO DEL DÍA:  Trata bien a tus hijos... ellos escogerán tu asilo en el futuro. FINALMENTE: Si estás muy tenso y con dolor de cabeza, haz lo que dice el frasco de aspirina:  '¡Tome dos aspirinas y manténgase fuera del alcance de los niños!'.

.

 .

 .

enriquetarragófreixes