29 junio 2019
- Aprovecha ahora que aún no te has cabreado con nadie y sal a tomarte un café. Si, ya sé que no tienes ilusión alguna por la labor que realizas en el trabajo que aún mantienes y que, además, temes, todos los días, que aparezca uno de los de las peceras que hay ahí delante de tu mesa y te digan que eres un buen chaval o un excelente y viejo colaborador pero que acaben lanzándote la sentencia que, ya, otros compañeros han sufrido: “mañana no vuelvas”.
- Piensa en ti, ellos no valen nada, tú si vales. No te dejes acobardar ni entrar en el juego del pez que se muerde la cola, una cosa lleva a la otra. Lucha contra ellos, pero, fundamentalmente, lucha contra ti.
- Ya se que es fácil dar esta estúpida lección magistral desde la grada, pero te lo digo por convicción, por experiencia y porque creo que tengo razón.
- Sal a tomarte un café, siéntate ante la taza, respira hondo, sorbe con placer y piensa que eres el mejor en lo que haces. Repítelo mil veces o cuantas veces haga falta. Luego, cambia de actitud y vuelve a enfrentarte al mundo, aprende a navegar en él y nunca desprecies, ni lo que eres, ni lo que vales, ni lo que haces. Con voluntad, amor propio y empeño, todo se puede conseguir. ¿Solo eso? – Sí, yo siempre lo creí.
- Piensa en ti, ellos no valen nada, tú si vales. No te dejes acobardar ni entrar en el juego del pez que se muerde la cola, una cosa lleva a la otra. Lucha contra ellos, pero, fundamentalmente, lucha contra ti.
- Ya se que es fácil dar esta estúpida lección magistral desde la grada, pero te lo digo por convicción, por experiencia y porque creo que tengo razón.
- Sal a tomarte un café, siéntate ante la taza, respira hondo, sorbe con placer y piensa que eres el mejor en lo que haces. Repítelo mil veces o cuantas veces haga falta. Luego, cambia de actitud y vuelve a enfrentarte al mundo, aprende a navegar en él y nunca desprecies, ni lo que eres, ni lo que vales, ni lo que haces. Con voluntad, amor propio y empeño, todo se puede conseguir. ¿Solo eso? – Sí, yo siempre lo creí.
PD: Dedicado a todos aquellos currelantes que aún mantienen su trabajo, que lo consideran precario y que sus estímulos de crecimiento, laborales o profesionales, son inexistentes.
¡Bravo!
ResponderEliminarGracias guapa
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