Dieciocho de julio, la Misa de 10, el "Vela y Ancla", Rogelio y sus meadas en pantalón claro

Imagen: Rene Maltete (¿Qué hay al otro lado?)

18 julio 2019

- Joder, joder, perdón por mi verbo, pero es que el día, dada la fecha, proponía recuerdos muy ancestrales y cuasi olvidados. Así ha sido:

"Cariño, abre el móvil por si te llama el fontanero pues sin grupo termostático en la ducha no podemos estar".

- Abro el móvil y la mayoría de mis amigos wasaperos, en un alarde de yo soy más antiguo que tú, o algo así, me mandan fotos del señor de Meirás dando besos y prestigio al día para aquellos cuyos propios ancestros cayeron del lado azul en el 36 con un mensaje subliminal: "Vota a Vox, nada tan simple ..." y así es, un mundo simple es el que les espera a mis nietos.

- En la tertulia del Kiosco de mis entretelas, Manuel anuncia que se va a Misa de 10 para la honra de lo que fuimos y, Ernesto, un nuevo baluarte de la Spain más europea y oriental, (tipo Ceaucescu), le contesta: ¿Vas a limpiarte la mierda ante el Cristo negro?

- La que se ha armado es pequeña, (todo lo contrario), Pere ha vuelto a mearse de la risa que le ha provocado el comentario de Manuel y la réplica de Ernesto y ha dejado huella en su flamante y amarillento pantalón chino, pero el Jefe e Prensa ha estado brillante cual extraordinario moderador, al decir: 

"Iros todos a tpc* ¿Es que no sabéis que el "Vela y Ancla" y los textos de aquella gloriosa "FEN" de vuestra infancia dicen ahora que nunca existió y que ya no se edita en parte mundial alguna?

- Rogelio, como de su propio nombre pudiera deducirse su actitud, atacó de inmediato al género humano y respondió: 

"Pero vamos a ver, hostias, ¿Es que no sabéis que día es hoy? - Hoy es el día del recuerdo del horror histórico más anticlerical y divino, a pesar del apoyo del clero a la causa de los golpistas ..."

- Y a todo esto de Rogelio, su cara roja, rojísima, sus ojos en sangre y sus 77, nadie pudiera reprocharle entusiasmo alguno a sus encendidas palabras si no hubiera sido porque mientras lo estaba haciendo, el perro de Luis, el de la ONCE, se le ha meado en su pata izquierda, (que ya es mala leche la del perro), y al revolverse al notar la calentura se ha pegado un morrazo contra el bonito pavimento municipal de forma que hemos dicho todos ... ¡¡¡Hostiaaaaas, qué porrazo!!! cuando hemos visto su caída con rebote de dentadura superior en suelo ... 

- Luego llamada al 112, que solo ha tardado 26 minutos de nada en llegar, retirada del vivo cadáver de los restos de la dentadura de Rogelio, el chico de la ONCE que se monta en el TNA del 112 y, ay, que desgraciados e hijos de pura madre que somos ... resulta que cuando sale el Jefe de Prensa tras el TNA y les lleva la postiza bucal inferior con su Corega al chófer y volviendo, mientras el TNA soltaba ese tufo a gasoil tan necesario para sentirse urbanita, (juro que yo no he sido el primero), todos se han puesto a reír como si fuera la última palabra del milagro de los peces y los panes en un bar de lucecitas ... Julián con su mancha en pantalón al frente, estaban retorciéndose de risa burlona ... ¡¡¡QUÉ CABRONES SOIS, DICE EL JEFE DE PRENSA!!!, un segundo antes de partirse el culo ante la inesperada mirada del perro del de la ONCE que buscando a su amo ha echado el resto de su meada a Leandro, para hacerle la competencia a Pere ...

- Luego, Antonio, ha sacado unas birras calientes de la nevera que se dejó ayer olvidada en el kiosco, unos canapés que ha traído Lola, la del 600E del 72, y nos hemos puesto ciegos al grito de: ¡¡¡VIVA LA REVOLUCIÓN DE LOS VIVOS MURIENTES!!! ... risas, meadas incontenibles e inconfesables "patabajo" y a gogó, promesas de no reírnos jamás de la dentadura postiza de Rogelio y un fino brindis por los que ya no están ... y ahí se acabaron las risas ... y la fiesta pues, desgraciadamente, cada vez que reparten algo empezamos a que nos toque cada día más a cada uno de los que vamos quedando.

- Mañana más pues a cierta edad, la nuestra, las penas no duran para siempre, además, no todo el día se puede estar de juerga, hay que mostrase triste, ojos hundidos y cara de pena para cuando vengan los hijos a verte o estés en la cola del médico ... es decir, poner cara de pena moribunda siempre. Dar pena resulta, a veces, incluso, alguien te mira con cariño y el médico, siempre cariñoso, hasta te despide de modo para enamorarse de él: :"Enrique, cuídese, que últimamente le veo muy desanimado". La vida es amor ... ¿Verdad?

tpc* Tierras Poco Conocidas