20 marzo 2020
- Asomé la cabeza al exterior de mi jaula y cuando ya creí que la vida había dejado de existir, aparecieron ellas.
- Eran tres perdidas, bellas y atemorizadas palomas, que me miraban como el que ve a un santo salir de algún sepulcro.
- Les faltó decirme, a ese lindo trío de aves perdidas, "¡¡¡Viejo, arréglate un poco, coño, pareces un muerto en vida!!!".
- Me fui corriendo al baño, abrí la luz, y no me vi, quiero decir que no me vi tan mal. Cuestión de opiniones, pensé, me acerqué al reflejante cristal, puse cara de viejo interesante, peiné mi blanco pelo, eché agua en cara y un toque indispensable de Paco Rabanne en cuello y manos como si fuera a comerme la tarde y luego la noche y me volví a mi rincón de lectura, pensando que esas tres lindas aves necesitaban gafas de color púrpura para saberme ver.
- En mi sillón, moviendo páginas-e y páginas-e, leía a Sabines y ese poema que tanto me pirra ...
Te desnudas igual que si estuvieras sola y de pronto descubres que estás conmigo ¡Cómo te quiero entonces entre las sábanas y el frío!
Te pones a flirtearme como a un desconocido y yo te hago la corte ceremonioso y tibio. Pienso que soy tu esposo y que me engañas conmigo.
-Y así pasé otro día y yo conmigo ... y yo contigo, tan feliz.
http://es.gravatar.com/etfreixes