Imagen © @ philomena-famulok Photography
07 marzo de 2020
Mañana es el día de la Mujer, la mujer sin que exista mejor calificación, solo mujer ... ¡cuánto es serlo!
La mayoría de todos nosotros seguramente ignoramos el origen de dicha celebración:
"Muchos son los que piensan que la conmemoración del Día de la Mujer es una celebración alegre y reivindicativa, pero su origen dista mucho de ello. Lo que se recuerda cada 8 de marzo es la matanza por parte de la Policía de 120 mujeres trabajadoras de una fábrica textil en Nueva York que marcharon por defender sus derechos."
Martha Rivera-Garrido, (poeta dominicana), escribió:
"...No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe... No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma. No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música. No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMAS se regresa..."
Grandes elogios y gran ignorancia sobre su verdad a la hora de valorar sus gestas por el mundo de la difusión, de la crítica y de los valores políticos y sociales. Solo la poesía y la realidad poco magnificada de sus logros, les hacen justicia. Mañana diremos que es el día de la mujer, pero ... ¿Y pasado mañana?
Ahora, hoy, recordaré aquel bello poema que Benedetti escribió comenzando con una pregunta ...
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
Mario Benedetti
Hoy, mañana, siempre, todos los días, debieran ser el día de la mujer, el día de todas las gentes de bien sin distinción de sexo o raza. Queda mucho, lo sé, lo sabemos todos ... por eso quizás no baste con celebrarlo sólo mañana.
Qué buena entrada.
ResponderEliminarGracias.
Un beso alegre.
Gracias Eva, eres muy amable.
EliminarFeliz noche
Me gusta tu entrada.
ResponderEliminarme gusta que te guste, querida Tracy, forma parte de mi intento de conocerte, que este texto te podría gustar.
EliminarUn abrazo.