10 septiembre 2020
-Hoy no habrá que contar ningún encuentro casual, a veces ridículo, otras divertidas, pero hoy no.
-La hija de Marisa se fue de botellón anoche en una especie de despedida del verano pues próximamente empieza la temporada colegial y universitaria y tienen que celebrar esos tiempos felices a los que se someten esa descerebrada multitud de jóvenes que sumergen sus problemas y envuelven sus frustraciones, empapándose en alcohol todos los fines de semana y a diario, durante todo el verano.
-La hija de Marisa acabó en el Hospital a las dos de la madrugada, ingresada con coma etílico y con un fuerte golpe en la cabeza que, al parecer, se produjo al caerse entre las oscuras rocas de las calas de El Cabo de las Huerta, lugar donde suelen organizar bacanales de todo tipo nuestros frustrados jóvenes alicantinos.
-La hija de Marisa quizás tenga secuelas de su accidente nocturno y no podrá andar o quizás, ver, nunca más.
-Se preguntaba Marisa, (según cuenta su mejor amiga), donde estaba la Policía para impedir dicho botellón. Pere, su marido, le contestó con otra pregunta … ¿Dónde estábamos nosotros?
¡Qué pena!
ResponderEliminarUn horror. ¿Tú crees que son los padres los que tienen la culpa?
EliminarTerrible lo que ocasiona el alcohol en estos tiempos en los jovenes,,,muy muy triste...y es verdad que hay que preguntarse...que hacemos los padres?
ResponderEliminarTe pregunto lo mismo que a nuestra amiga Tracy: ¿Tú crees que son los padres los que tienen la culpa?
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