01 febrero 2021
- Ventajas de no poder seguir el ritmo de mis buenos y madrugadores compañeros de anditulias es que me puedo sentar a hablarme sin que nadie me interrumpa. Lo hago a menudo y hasta creo que sin hacerlo no sería nadie o nada, es algo imprescindible para la recarga de la sensibilidad y hasta de la sensual sensación de poder y querer, vivir.
- Me cuento cosas inimaginables, aberraciones materiales y morales, y hasta me explico como hubiera sido una vida sin sentimientos y sin anhelos.
- Es como si me explicara, cada día un poco, como sería un mundo sin sol, una cama sin mujer o una mesa sin vino. Todo menos darme la razón, claro, pero sin quitarme la materia, ni la contrición del arrepentimiento de nada que quisiera haber hecho.
- Miro al cielo y quiero creer que ... "Enrique, ¿estás bien? ... ¿no me digas que estabas con otra de tus conferencias al sol?"
- Los amigos son lo que son, amigos, a veces inoportunos, a veces mujeriegos, a veces andariegos y a veces, eso, solo amigos aunque, eso sí, siempre necesarios, siempre compañeros.
- En el frío interno e intenso, de esta cálida madrugada, sueño lo que siempre quise soñar hasta dejar en ello el empeño por comulgar y confundirme en el sueño de Juan Goytisolo cuando escribió esa inmensa frase:
- Me cuento cosas inimaginables, aberraciones materiales y morales, y hasta me explico como hubiera sido una vida sin sentimientos y sin anhelos.
- Es como si me explicara, cada día un poco, como sería un mundo sin sol, una cama sin mujer o una mesa sin vino. Todo menos darme la razón, claro, pero sin quitarme la materia, ni la contrición del arrepentimiento de nada que quisiera haber hecho.
- Miro al cielo y quiero creer que ... "Enrique, ¿estás bien? ... ¿no me digas que estabas con otra de tus conferencias al sol?"
- Los amigos son lo que son, amigos, a veces inoportunos, a veces mujeriegos, a veces andariegos y a veces, eso, solo amigos aunque, eso sí, siempre necesarios, siempre compañeros.
- En el frío interno e intenso, de esta cálida madrugada, sueño lo que siempre quise soñar hasta dejar en ello el empeño por comulgar y confundirme en el sueño de Juan Goytisolo cuando escribió esa inmensa frase:
La libertad y aislamiento serán la recompensa del creador inmerso hasta las cejas en una cultura múltiple y sin frontera, capaz de trashumar a su aire al pasto que le convenga y sin aquerenciarse a ninguno.
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Ecelente entrada
ResponderEliminarte entiendo porque yo la estoy viviendo desde hace 2 años
Nunca viví sola y si bien fui muy feliz
Mi hoy es intenso y libre de mente
Al cuerpo lo dejamos para otro dia
beso
Te felicto por tan bello texto
Gracias querida Mucha. Me alegra verte siempre tan activa, tan vital, tan amable y tan mujer.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
jajaja gracias a vos
ResponderEliminarme encantan tus textos
son diarios del vivir actual
de lo que sientes
cuando escribes
y liberas como un rezo
asi son tus entradas mi amigo genial
Gracias querida amiga, me ayuda saber tu opinión sobre lo que escribo.
EliminarUn abrazo
Pues sí, qué necesaria y saludable esa buscada soledad.
ResponderEliminarQué bueno, o qué malo, según vengan las cosas, parlamentar con uno mismo y darte una regañina sí así lo mereces.
Muy buena tu entrada que nos hace reflexionar. Lo que es un ejercicio muy sano.
Un saludo.
Gracias Conchi. cada vez me entiendo más, cada vez estoy más cerca de hacerlo plenamente.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Esos momentos intimos, con nuestro yo...con el verdadero que a veces pocos conocen ( o nadie) son magnificos..No importa si piensan que estamos locos porque hablamos solos, o nos quedamos "suspendidos" en pensamientos...o con la mirada quien sabe donde... Eso es verdadera paz... impagable... abrazooooo
ResponderEliminarEs cierto, querida Eli, quizás el único problema es que cuando estoy en soledad rodeado de mucha gente, me acaban increpando con es poco romántico grito de: "¿Enrique, no me oyes?"
EliminarMe río pero hay a quien no le hace mucha gracia, piensan que lo que quiero es "pasar" de ellos..
Un abrazo, Eli.