25 abril 2021
-Se acercaba lentamente.
-Sentí una enorme necesidad de saber quien era.
-La conocía, creo que la tuve colaborando conmigo en mi última etapa profesional.
-Parecía estar ausente. Quizás estaría pasando una mala temporada.
-Pensé en preguntarle como le iba todo.
-Quizás tenía muchos problemas y le iría bien hablar conmigo.
-Quizás no se acordara de mi.
-Si me conociera ya me habría visto.
-Se acercaba y yo seguía sin dar un paso.
-Llegó hasta estar junto a mi, cerca, muy cerca, pasó como si yo no existiera.
-Pero al siguiente paso se volvió y me preguntó con cara de curiosidad y de extrañeza: ¿Paco Rabanne?
-Asentí, sonreí …
-Se giró y siguió su camino con la misma frialdad e indiferencia como llegó a mi lado.
¡¡¡Qué bueno!!!
ResponderEliminar¿Dudando?
EliminarHoy me asombraste( bue...en realidad me asombras siempre jajajajaja) pero no se si es un relato ficticio o real!! jajjaj Besotes de domingo ya noche..
ResponderEliminarjajajajajaja, ay, querida Eli. Mis relatos siempre son reales, tan reales como mis propios sueños. Confundir sueño con realidad tiene muchas ventajas, cuando te conviene puede ser uno u otro.
EliminarFeliz lunes.
Está claro que a la misteriosa ya no le importaba Paco Rabanne. Otras eran las cosas que le importaban
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Tristemente cierto, Ildefonso, muy cierto.
EliminarUn abrazo de lunes.