13 agosto 2021
- Viernes y trece, cuando lo leo creo que estoy hablando con el demonio, pero no es así, Lucifer es más cruel y ahora se ceba creando incendios e inundaciones atroces por el sureste europeo, por Siberia, por América ... parece como si el Mad Max ya hubiera llegado. Solo tienes que pararte unos minutos a oír y/o ver las noticias en radio o en TV.
- Pero con todo este trágico panorama que nos ofrece el cruel noticiario diario, siempre queda eso de tener buenos amigos que son amantes de remover el alma de nuestros lindos recuerdos, mandando o recordando, textos para enmarcar.
- Recibo, en mi cuasi olvidado correo-e, un mensaje de un buen y viejo, amigo con un texto que me ha despertado viejos sentimientos y aunque ese texto anda circulando por todas las redes sociales y seguramente puede que ya lo hayáis visto, voy a dejarlo aquí, para recordarlo cuando se me olvide su mensaje:
CASA DE LOS PADRES
Por Khalil Gibran
* Es la única casa * a la que puedes ir decenas de veces sin invitación.
* La única casa * donde puedes poner la llave en la puerta y entrar directamente.
* La casa * que tiene ojos amorosos que miran fijamente la Puerta hasta que te ven.
* La casa * que te recuerda tus días sin preocupaciones, la estabilidad y tu felicidad durante tu infancia.
* La casa * en la que tu presencia y la mirada en los rostros de tu madre y tu padre es para ti una bendición y tu conversación con ellos es una recompensa.
* La casa * que si no vas, el corazón de sus dueños se encogerá.
* La casa * en la que se encendieron dos velas para iluminar el mundo y llenar tu vida de felicidad y alegría.
* La casa * donde la mesa del comedor es pura para ti y no tiene hipocresía.
* La casa * que si llega la hora de la comida y no comes, el corazón de sus dueños se romperá y enfadará.
* La casa * que te ofrece todas las risas y felicidad.
* Oh niños *, averigüen el valor de estas casas antes de que sea demasiado tarde.
* Afortunados son aquellos que tienen la casa de sus padres para ir. *
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Que gran verdad... Nosotros, ahora, somos la casa a la que nuestros hijos pueden volver a encontrarse a si mismos...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Así es, amigo Ildefonso. Un ciclo que debe ser interminable, siempre.
EliminarUn abrazo de viernes
Enrique, si la tierra ha llegado a temperaturas infernales, que se traducen en el fenómeno del calentamiento global, se debe a la voracidad de quienes observan la producción desde la febrilidad, de tal modo que sólo les importa la competencia sin tasa ni medida,a sabiendas que el hidrocarburo es el combustible de mayor polución, y no buscan su remplazo por energías más limpias, que las hay,pero el cuento es que la sustitución trAERÍA pérdidas para la industria y la economía mundial. ASí, que sin lugar a dudas nos vamos acercando, al mundo de Mad Max, que deja de ser ficción para convertirse en realidad, porque estamos acabando la casa. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarA veces creo que ya nada puedo decir sobre cualquier tema de actualidad pues se me acabó el tiempo de ser escuchado y, desde que lo descubrí, no hace tanto, ya solo me intereso por aquellas cosas que puedo resolver pues por muchas razones que me obligaran a creer o querer, participar en algún debate ideológico, tanto de repulsa, como de puro activismo, de nada serviría. Mis ideas y mis ideales, siguen viviendo conmigo, venga pronto o ya esté aquí el Mad Max, nada puedo cambiar, solo puedo educar a quien quiera que yo lo haga. Por eso me acuerdo de aquella casa de mis Padres donde siempre quise creer que tenía mi refugio cuándo todo fuera mal si así fuera.
EliminarSaludos de sábado, Carlos A.
A lo que comentas primero..nuevamente digo...somos destructores absolutos y responsables de lo que sucede en el planeta.
ResponderEliminarA la casa de los padres ...MARAVILLOSA..agregaria que hay que tener en cuenta que es de tiempo limitado, por eso hay que valorarla. Mi abrazo grande grande
Esa sensación de casa refugio de sentimientos y de fortaleza moral y material, siempre vive en mi, amiga Eli. Mis Padres fueron los mejores seres que yo jamás haya conocido. Veintinueve años desde que se fueron para siempre y aún no puedo ahora, a mi edad, no puedo olvidarlos. Esa casa es como si siempre existiera.
EliminarEn cuanto al Mad Max que vivimos en todo el mundo, ya no sé que decir, parece que es superior a lo que yo pueda hacer por resolverlo. Me conformaré con predicar a quien quiera escucharme.
Un abrazo muy fuerte, de sábado.
Lindo texto siempre es bueno contar con los padres y se extrañan cuando ya no los tenemos. Te mando un beso
ResponderEliminarEs cierto, Judit, siempre llegamos tarde donde nunca pasa nada.
EliminarUn abrazo de sábado.
Hermoso texto y cuanta verdad!!! Un abarzo
ResponderEliminarGracias, Hanna. Hace ya 29 años que soy huérfano y aún no lo he superado.
EliminarUn abrazo de lunes