02 septiembre 2021
– Una joven compañera de la sala de espera de mi galeno favorito, lee una revista y me mira repetidamente, tímidamente. Acaba preguntándome: “Perdone, leía un artículo sobre algo que no entiendo y… ¿Sabe usted lo que es la taninoplastia?”
– Un cincuentón, vecino de silla, (tres más allá por las normas anticovid), alza la voz y le contesta a la linda compañera de sala: “La Taninoplastia es un tratamiento de alisado capilar 100% orgánico, que no contiene ni formol ni componentes químicos, que nos ayuda a transformar y revitalizar el cabello.”
– Se enzarzaron en una noble conversación de intereses y prácticas, de culto al body, (él era peluquero estilista y ella dijo ser modelo de spots publicitarios de una conocida marca de supermercados), que acabó con un intercambio de números de teléfono, justo en el momento en que la enfermera llamó a la chica de la taninoplastia.
– Al rato salió mi galeno, se sentó junto a mi. Llevaba en la manos cinco o seis hojas llenas de números y gráficos … puse mi mano izquierda sobre su brazo y el dedo índice de mi mano derecha sobre sus labios … pssssssssssss.
– Pensé en aquello que escribió Camus: “Me rebelo, luego somos” …
Casi como hacer mutis por el foro. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarExacto, Carlos A., como debe ser.
EliminarUn abrazo fuerte.
jajjajajajajajaj..Adhiero al comentario de Carlos aqui y a la frase con la que pusiste broche de oro a la historia del dia. Besossss mi queridisimo Enrique
ResponderEliminarGracias, querida Eli ... no puedo evitarlo, debo rebelarme.
EliminarUn abrazo fuerte.
Genial historia me hiciste reir- Solo hay que escuchar para entendernos. Te mando un beso
ResponderEliminarExacto, amiga Judit. Basta intentarlo.
EliminarUn abrazo de viernes.
Hay palabras que no sabemos su significado, mejor preguntar para no hacernos ideas erróneas. Saludos amigo Enrique. Cuidate.
ResponderEliminarEs un gozo, una alegría, saber que va a estar ahí. Que lo voy a encontrar.
EliminarEl verano me saca de mis rutinas (que no hay que tomar la palabra en sentido peyorativo), y me aparta de cosas gustosas que alimentan mi espíritu y mi ánimo.
El verano es un tiempo que no debería contar en el computo de la edad.
No somos nosotros mismos; somos nosotros, los hijos, nietos, visitas, desplazamientos, calores, días largos, noches sofocantes, exhibición de carnes de todo tipo en las playas: rozagantes, marchitas, bronceadas, pálidas, generosas, entecas, jóvenes, sesentonas con un biquini incapaz de ocultar sus blanduras, jovencitas exhibiendo las nalgas descaradamente...
El verano no es una época elegante. Esos chiringuitos que albergan barrigas cerveceras, pechos descubiertos, axilas...
Pero me he ido del tema que planteaba al principio. Sabía que al volver él iba a estar ahí. Enrique, gracias.
Y hasta sabiéndola, Sandra. Iniciar una conversac ión es fácil para quien quiera hacerlo y, especialmente, si hay quien está dispuesto/a a que así sea.
EliminarUn abrazo
Me alegra saber de tu vuelta a la realidad del verano que ya se acaba, (afortunadamente), Conchita. Lo importante, en cualquier caso, querida amiga, es que estamos y estamos bien.
EliminarUn abrazo de bienvenida.
Cómputo. El verano que me confunde.
ResponderEliminarComputar el cómputo. Jajajajajajaja. Un abrazo.
EliminarEnrique, veo algo extraño en la foto pequeñita de tu perfil. No la puedo aumentar y no percibo bien la imagen.
ResponderEliminarNo se amplia pero puedes verla aquí: https://www.blogger.com/profile/07749883095415554838
Eliminaro aquí: http://es.gravatar.com/etfreixes
Jamas escuché esa palabra... Claro que uno salió de las cavernas en fechas recientes...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Sí, Ildefonso, seguramente andábamos en la misma cueva. Jajajajajaja
EliminarSaludos.
Muy buena la historia, el tema es escuchar bien ! Un abrazo
ResponderEliminarA ratos conviene no tener prisa por lo que tiene que contarte un galeno.
EliminarGracias Hanna, escuchar es, para mi, un vicio. Paso muchas horas en las salas de espera de mis amigos sanitarios.
Un abrazo de lunes.