5 octubre, 2021
05 octubre 2021
– Fui a por las gafas nuevas, (las de ver de cerca, las de medio cerca para el PC con filtro azul, y, ahora, las de lejos).
– Me pasó lo de siempre. Entró en la tienda una joven cincuentañera de bastante buen ver y… “perdone usted, es que tengo mucha prisa y solo vengo a preguntar”. Veintidós minutos de preguntas, aunque, eso sí, de buen ver. Podría haber sido peor. La niña acabó comprando, tras mucho mendigar, unas gafas preciosas de oferta por 99 €.
– Lo mejor, la despedida, creo que sintió que me había utilizado y al salir me sonrió y me dijo… “Usted es Enrique T., ¿verdad? me vendió Usted una casa en la GranVía en el 2002. Soy Susana G.” – se quedó sonriendo frente a mí, yo atónito. Se acercó aún más y me dio un beso de mua, mua, en cada mejilla y yo me quedé como me quedé tras mi primer aterrizaje en uno de esos viejos aviones en el 72, a punto del desmayo. Pepe, el óptico me dijo: "Siéntate ahí, Enrique ¿te traigo un vaso de agua?" – no, mejor un Bacardi/Cola – pensé.
– De ahí, tras reponerme y con cierta dificultad, me senté en la vacía terraza del vacío local que quedaba entre la óptica y el coche. Recibí un mensaje de Telegram: “¿Estás bien, cariño?, vente pronto, no te olvides la cachava. Te quiero”.
– Cerré los ojos y empecé a navegar a través de mi imaginación. Recordé una vieja frase de un joven escritor austríaco: “‘Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente.’"
– Abrí los ojos, le escribí … “Yo también”.
Jajajajaja... perdona que me ria Enrique, pero a medida que iba avanzando la lectura, te iba imaginando visualizando cada momento!
ResponderEliminarEsos besos te debieron saber a gloria, estoy segura que tu cara era todo un poema en ese momento.
Besos y buena tarde tengas
Gracias, A. Ahora me río yo también, ahí me quedé sin palabras.
EliminarFeliz martes.
Qué bonita frase la del austríaco "escribir es besar con la mente".
ResponderEliminarCierto, Tracy, una gran frase. El autor se llama: Daniel Glattauer,
EliminarUy adore la frase y si sientes eso cuando escribes a alguien que a mas. Te mando un beso
ResponderEliminarUna gran frase, Judit.
EliminarUn abrazo, escritora.
jajajjajajajajajajaja
ResponderEliminarMe encanta llegar por aquí porque son muchasssssss las veces que me rio y me conmuevo.. Ese mensajito de Telegram asociado a la frase , me robo el corazón
Y la risa , obvio , vino por todo lo primero.Suerte que estabas en la óptica y que todo también venia asociado al "buen ver", jajjajaja ,así quedamos también tus lectores imaginando esa situación con la señora de los 50..Sea como sea ..te recordaba eh??? y los besos te los dio!!! jajajajaj Y bueno ahora te llega otro de los 60 ajjajaj
Mi joven amiga Eli: Gracias, gracias y gracias, siempre.
EliminarMe alegra saberte por aquí. Más gracias.
Un abrazo muy fuerte y divertido
Supongo que esa noche no podias ni dormir siquiera...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Cierto, no pude. Es un verdadero trauma emocional, a mi edad, (72 cumplidos), no acordarse de alguien que tanto te recuerda. Llorando quedo, amigo Ildefonso.
EliminarUn abrazo.
Tan verdadero escribir es besar...a veces suave,como también intensamente,unagrado leerte a esta hora de mi madrugada.Abrazo!!
ResponderEliminarGracias, Menta. Eres muy amable.
EliminarFeliz noche de jueves.
Hola Enrique.. La frase es divina, la había oído antes y se me quedo, creo que es del austriaco Daniel Glattauer,
ResponderEliminarno sé si pertenece al libro "Contra el viento del Norte"..
Un abrazo..
Exacto, Llorenç, eres mi personaje del día. Siempre culto, siempre amable, siempre discreto.
EliminarGracias.
Un abrazo de buenas noches.
Ese beso te habrán emocionado..,y el mensaje que recibiste también. La frase del escritor austríaco cierta y hermosa y tus fotos buenísimas . Te dejo un beso
ResponderEliminarGracias, Hanna, eres muy amable.
EliminarUn abrazo de lunes.