07 agosto 2022
- Salí al Paseo a recorrer mis obligados y terapéuticos 400 metros y mientras me abrazaba a uno de mis vegetales favoritos ("la Gorda", mi palmera del ayer), oí a mi espalda una dulce voz que me daba los buenos días.
- Me volví, me agarré del manillar de mi *Ferrari sin motor (al cual abandoné mientras abrazaba a "La Gorda") y ahí estaba ante mí esa voz hecha mujer.
- Era una joven y atractiva mujer de ojos claros, pelo rubio y largo, de unos cuarenta y tantos años, sonriente y sin dejar de prestarme una atrayente atención y muy sonriente, me dijo: "Disculpe, me sorprendió su actitud ¿Ama usted a ese árbol, tanto como para tener que abrazarlo?"
- Yo no podía dejar de mirarla y me quedé sin palabras ¿cómo podía esa linda muchacha estarme hablando de modo tan abierto y tan descaradamente atractiva y atrayente?
- Finalmente, como si me hubiera dado un par de bofetadas en la cara para reaccionar, le dije: "Amar, sentir, abrazar a los árboles son como un reflejo del alma".
- Ella sonrió, fijó su mirada en mis ojos, pero como si estuviera hurgando en los espejos de mi propia alma y a modo de despedida me dijo: "Tiene que ser usted un buen hombre, mi Madre (señalando a una bella y veterana mujer de, más o menos, mi edad que tenía a unos pasos tras ella) siempre dice que todas las personas que aman a los árboles y a la naturaleza son siempre buenas personas. Seguro que usted es de esos hombres que todavía regalan flores".
- Ella, siempre sonriente, no esperó mi respuesta (yo seguí embobado) arrancó su silla de ruedas motorizada-e, y se dio la vuelta mientras levantaba su mano diestra en señal de despedida. Su Madre, manteniéndose a unos discretos dos pasos de ella, la siguió.
- Yo me quedé de pie observando cómo se alejaba aquel ángel hacia su mundo y lo hice pensando en que vivir es un lujo y que agradecer lo que tenemos (olvidándonos de lo que nos falta) es algo que casi siempre se nos olvida.
- Hoy aprendí, nuevamente, que no hay dificultad que pueda rendirnos cuando se ama la vida y esta (la vida) te ofrece lo que puede darte, el día a día como un día más.
Carpe diem, Enrique. Saludos.
ResponderEliminarCarlos
Gracias, Carlos A., mensaje comprendido, en ello estoy.
EliminarUn abrazo fuerte, poeta.
Yo vivo en ese valle de río y pájaros cantores en la falda del Anboto, pero tú vives en una especie de paraíso donde surgen ángeles, hadas, dulces voces, jóvenes atractivas y sonrientes... Capaces de leerte el alma, cierto que ya a flor de piel por méritos propios, y que te dejan sorprendido y sin palabras. :)))))))
ResponderEliminarY si a ello le añadimos el Ateneo de los fines... Lo dicho Enrique, ¡paraíso!
Gran abrazo amigo.
Me estoy riendo al leerte, Ernesto. A mi Madre (con mi misma enfermedad degenerativa) cuando le admiraban y admirábamos todos por su vital comportamiento, recuerdo que un día me confesó que, sin decirlo, contestaba ... "la procesión va por dentro", pero siempre sonreía.
EliminarEs cierto, mi mundo va conmigo donde esté, me pasa igual que a ti, Ernesto, allí donde estemos buscamos siempre soluciones vitales que conduzcan a nuestra felicidad y a la de todos los que nos rodeen.
Un abrazo, pensador amable.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarClaro que sí, chiva vital, esa es mi Tracy.
EliminarMientras desees vivir, lucha y se feliz. Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarNo hay otra, amiga Judit, vivir es un regalo que no conviene desaprovecharlo por mucho que, a veces, parecemos querer renegar de ella.
EliminarUn abrazo, escritora.
Pensemos, siempre, que a pesar de los obstaculos, la vida es bella... Claro que sí...
ResponderEliminarUn abrazo
Ese es el sentimiento preferente, Ildefonso, hay ratos perores, pero prevalecen las ganas de vivir, esté como esté.
EliminarUn abrazo, maestro.
Una frase hermosa mi querido amigo.
ResponderEliminarGracias, FB, eres muy amable.
Eliminar¡Lindísima entrada amigo!
ResponderEliminarMuy tuya, amable, cordial y plena de sentimientos.
Creo que así nomás debemos SER y hacer Enrique.
¿De qué nos serviría regodearnos en el dolor o las cosas tristes de la vida? Nada sumaríamos, es más, restaríamos la posibilidad de ser felices con lo que nos ha sido dado.
¡Sigamos siempre viendo "el vaso medio lleno" amigo!
Fuerte abrazo y que tengas una bella semana
Hola, dulce Lu. Gracias por tu amabilidad, pero para mí (actualmente) no es difícil. Tras unos años (muchos) de profundo y abnegado pragmatismo profesional, gracias a mi "querida" FSHD pude tocar el suelo de la realidad, de la belleza, de saber encontrar a las personas que son buenas o pueden serlo, de amar todo lo que tengo y que había dejado de lado por ese ahora odiado pragmatismo que tanta felicidad profesional me dio. Una dichosa enfermedad me ha puesto en el punto de mira del camino final, pero ello no ha supuesto un daño irreparable en mi moral, todo lo contrario, dulce Lu, ahora soy yo, seguramente el que me hubiera gustado SER siempre..
EliminarUn abrazo muy fuerte, querida amiga.
Buen día! Vengo a ver si hay respuesta a mi coment y veo que...¡no está!
ResponderEliminarEntonces me pregunto si aun no lo has publicado o si no te ha llegado. Espero que la respuesta correcta sea la primera, pues no sé si podría volver a escribir lo mismo que ayer.
Y la duda es porque me ha pasado en otro blog amigo, he mandado dos veces un comentario que nunca llegó. ¡ Ahhh estas fallas de blogguer!
Espero que no sea este el caso. Ya me dirás.
Abrazo de martes soleado y frío
Arreglado, el problema es cuestión del desarreglo que producen los distintos horarios de aquí y de allá.
EliminarAbrazo de martes, soleado y muy caluroso por aquí.