31 octubre 2022
- Cuándo era casi un niño, me hicieron aprender una frase en latín que me encantaba. Hoy la voy a traducir para dejarla aquí con mis mejores deseos para todo el mundo que vive cerca de los sueños o que, sin poderlo hacer, aspiran a conseguirlo:
"Nunca podremos hablar del brillo de la virtud, a menos que al mirar hacia adentro podamos percibir el justo rostro de la justicia y la templanza".
Cuatro de mis mejores refugios
.
Parece que la frase, su esencia, arraigó en aquel niño! Compartiendo desde entonces los frutos aprendidos.
ResponderEliminarAbrazos.
Ay, Ernesto, siempre tan amable y bondadoso conmigo. Aquel niño se aprendió de memoria aquella cita y aunque le contaron su significado, no aprendió el fondo de su contenido hasta pasados unos años, maravillándose entonces de su aleccionador significado y de que hubiera sido capaz de llevarlo durante tantos años en su memoria.
EliminarUn abrazo, amigo, un abrazo, Ernesto.
Una bonita frase.
ResponderEliminarLlena de sabiduría...
Ay el latín, Rosa Rosae...
Saludos.
Qué tiempos aquellos y que olvidado queda todo ese mundo de las letras, la poesía, las matemáticas simples, el esfuerzo, la fidelidad ... el hambre. Ay, TS, eso ya no volverá. Yo me quedo con el "Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?".
EliminarUn abrazo, poeta.
Certera frase, Enrique. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos.
EliminarUn abrazo de primero de noviembre.
ResponderEliminarMe gustaba el latín.
Coincidimos. No te vi en mi clase. Ah, es verdad, tú eres mucho más joven.
EliminarMe encanta la frase. Te mando un beso.
ResponderEliminarMe encanta que te encante, Judit.
EliminarUn abrazo, escritora
Las frases de filosóficas a veces son complejas y difíciles de entender.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, FB, por eso son tan buenas.
EliminarUn abrazo.