04 noviembre 2022
- Hoy, esta madrugada, tropecé con mi ángel de la guarda.
- Ella se salía del cuento y yo entraba en él.
- Sin apenas tiempo de parar su elegante marcha, pude fijarme en los surcos que en sus bellos y cansados ojos había dejado su experiencia alada.
- Ella me miró, sonrió, sonreí, y yo le pregunté: ¿Qué gran día será hoy que mi alma me augura una gloria inesperada?
- Tras un corto y eterno silencio me miró y me dijo: ¡Estarás!
- Y me dormí.
Cuatro de mis mejores refugios
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Una certeza vaticinada desde lo surreal. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí será, amigo Carlos A. A veces confundo la realidad con lo imaginado. Dice mi médico que es normal mientras no me exceda mucho, jajajaja.
EliminarUn abrazo de viernes la nuit
Me gusta ese video. Y es aveces es genbial confundir la realidad con los sueños. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias, amiga Judit. Anthony, se crece día a día.
EliminarAh, lo de los sueños, según mi médico (me lo dijo mientras sonreía), empieza a ser un problema si los confundo con la realidad.
Un abrazo, escritora.
Espero que eso no ocurra.
EliminarGracias, Judit, yo también.
EliminarUn abrazo fuerte
Con semejante sentencia, todos dormimos tranquilos.
ResponderEliminarFuerte abrazo Enrique. Bonito finde.
Así es, amigo Ernesto.
ResponderEliminarBonito y feliz, finde.
Me gustó mucho tu texto. Saludos.
ResponderEliminarGracias, eres muy amable, Jorge.
EliminarSaludos
Parece muy competente tu ángel de la guarda.
ResponderEliminarEl mío debe estar bebiendo en cualquier bar.
Saludos.
Lleva muchos años conmigo, verás, de vez en cuando le invito a café y, a veces, a una copa venial. Abrazo, TS.
EliminarAmoroso lo que cuentas amigo y, particularmente, alentador y propicio para empezar un día maravilloso.
ResponderEliminarFuerte abrazo y que tengas una excelente semana poblada de sueños.
Gracias, dulce Lu, seguramente con tu deseo tan amable, bastará para que se cumpla.
EliminarUn abrazo de domingo.