jueves, 5 de enero de 2023

Por qué morimos y por qué vivimos


Café, Paris, 1949


05 enero 2023

- Hace muy poco me preguntaba ¿por qué escribimos? hoy me hago la pregunta que da título a este contenido o post que hoy traigo aquí para darle sustento a mi subconsciente cuando alguien se hace o me hace esa pregunta.

- En estos días he andado ocupado (más de la cuenta) en esos reparadores "SPAs" de la Salud Sanitaria (pública y privada) y he tenido oportunidad de encontrar razones para justificar la presencia del título de cabecera de este post.

- Muy temprano, en la zona de "urgencias" de mi SPA favorito (hospital favorito), saliendo del consultorio nº 13, un hombre de uno sesenta y muchos, acompañado de una linda joven, rubia, con poco frío y muy activa, que parecía su hija, le oímos a él decirle a ella (a la rubia), con cara de desanimo y voz imperceptible: ¿Y por qué ahora, cariño, por qué? - Se abrazaron y así se quedaron durante unos largos segundos, hasta que él, moco en nariz y ojos rojos como el fuego, dijo lo que nos sorprendió a todos: ¿Por qué tenemos que morir?

- Por la tarde, en la mesa más alejada de la puerta del Ateneo de mis amores, la Loli y su amado Antoine, estaban tiernamente cogidos de la mano y sin dejar de mirarse no pronunciaban palabra alguna. 
  • Pensé que estaban petrificados o que la Loli, como la esposa del bíblico Lot, había vuelto la mirada hacia atrás en el tiempo renunciando a todo, pero no, todo lo contrario.
  • Antoine, giró la cabeza, me vio, alzó la mano y me hizo ademanes de que fuera hacia ellos.
  • Siéntate, Enrique - me dijo.
  • ¿Qué pasa, Antoine? - pregunté.
  • Tengo que pedirle algo a la Loli y quería que estuvieras delante.
  • Y Antoine cogió ahora con fuerza las manos de la Loli y se arrancó...
  • Loli, mi amor, mis setenta y tres no son nada que me pueda impedir quererte hasta el fin de nuestros días: ¿Quieres casarte conmigo?
- Por la mañana y por la tarde y en un tono absolutamente distinto, mis protagonistas de hoy dieron respuesta al título de este post. La primera fue una incontestable, terrible e inútil queja, la segunda, razones esenciales de vida como da la serenidad de un inesperado amor maduro.

- Con los años aprendes a fijarte en gestas que de muy joven ni las imaginabas, ahora, como escribió Amado Nervo, te das cuenta, cada vez más, que la vida es un relámpago entre dos largas noches.


@etarragó


Cuatro de mis mejores refugios


.

19 comentarios:

  1. Hola Enrique
    Espero que en este 2023 sigas teniendo esa actitud positiva ante la vida.
    Acá estoy, atrasada ( aun tengo visitas en mi casa).
    En todo caso, perdona mi ausencia.

    Creo que lo importante es como gestionamos nuestras ganas de vivir, como transcurrimos cada día, cómo afrontamos las malas rachas y cómo disfrutamos de los momentos felices. O mejor aun, cómo encontramos siempre el lado positivo a cada día tanto en las buenas como en las malas.
    Se me ocurre que si uno vive para "Honrar la vida" de igual manera muere: "honrando la muerte".

    Estaré otro tiempo ausente, pero no por eso dejo de leer mis" blogs amigos", aunque sea antes de dormir por las noches. Obvio, entre ellos está el tuyo.
    Abrazo inmenso mi querido amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, dulce Lu, eres extraordinariamente brillante, escribiendo en tu blog y comentando en los blogs.
      Me quedaré, hoy, con esta frase tuya: Se me ocurre que si uno vive para "Honrar la vida" de igual manera muere: "honrando la muerte".
      Un abrazo muy fuerte y gracias por el cariño que siempre me muestras.

      Eliminar
  2. Tengo ciertas certezas en mi vida entre las cuales está el creer y sentir que nuestras vidas no nos pertenecen del todo. Somos como elementos o cuerdas de un entramado gigantesco donde todos cumplimos una misión. En el momento que cumplimos lo designado, partimos, ni un minuto antes, ni un minuto después. Estamos aquí para vivir lo que necesitamos aprender. Estamos para soñar, madurar, crecer y dejar los frutos en esta tierra para que los que vengan después, avancen mucho más de lo que a nosotros nos correspondió.
    Abrazos Enrique

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Asumo tu sereno y brillante comentario, Tatiana. Tal cual, así es.
      Un abrazo de día de Reyes

      Eliminar
  3. Bella frase de Amado Nervo y mientras uno ame y desee seguir luchando siempre habrá razones para vivir. Feliz día de reyes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amar para vivir y vivir pàra amar, amiga Judit. Con los años aprendí ese pequeño acertijo de palabras que, ahora, hacen que sigamos aquí.
      Feliz día de Reyes, escritora.

      Eliminar
  4. Con los años entiendes que la vida es una suceción de eventos sorprendentes y preciosos.Me encantó esta entrada-Besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Menta, así es, eventos sorprendentes que vas apreciando de modo inversamente proporcional al que te queda por vivir.
      Feliz día de RRMM.

      Eliminar
  5. A la pregunta, querido Enrique, amigo vitalista donde los haya, nada voy a comentar...

    Sobre el relámpago entre dos puntos, solo se es consciente de ello cuando estás en el último, o cerca, como parece ser el caso del primer personaje.

    Entre medias, mi caso por ejemplo. Partí de ese primer punto... e ignoro dónde está el segundo. ¡Ni preocupar! Hoy luce un sol y azul de Castilla en este valle del norte.

    ¡Nada más hay en lontananza!

    Fuerte abrazo Enrique.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me subí a los cielos esta noche (en mis sueños), amigo Ernesto, y vi mucho que está por hacer. Ignoro el lugar y la distancia del punto de fuga de esas imágenes.
      Quise ver (ya, ayer) que la forma de apreciar la vida que se tiene no depende, siempre, de la edad, se trata, tan solo, de un fino hilo que la sostiene. Mi hermano (el mayor de los tres con 79 años), al que le están intentando corroborar un tumor en el pulmón desde hace más de un mes (prueba tras prueba), todos los días me levanta el ánimo terminado sus frases con un: "Enrique, CARPE DIEM"
      Feliz día de RRMM, Ernesto.

      Eliminar
  6. ''La vida es un relámpago entre dos largas noches''
    A veces, nos damos cuenta cuando ya estamos en el otro extremo, Enrique, me sentía en el extremo, pero decidí partir de donde estuviera y continuar, sin preocuparte dónde está el otro punto.

    Me hiciste recordar dos pasajes, en los que, sin ser protagonista, estuve presente.
    El primero con mi ex marido, cuando aún estábamos con los resquicios de lucha y dentro de ese estira y afloja le llamó un amigo, para mí fue ideal, porque cortó esa eterna discusión que nunca nos llevó a ningún sitio.
    ''Quiere que le diga que la amo, porque le propuse matrimonio, pero no puedo hacerlo, no la amo, pero siempre ha estado conmigo y quiero arreglar para cuando falte no tenga problemas legales, pero ella no acepta si no le digo que la amo''.
    A la fecha y después de como treinta años no se han casado, él no cede y ella tampoco.
    Estando en espera para unos análisis, la niña y yo, se sentó a su lado un hombre de alrededor de setenta años y empezó a charlar con ambas, a decirnos todos los estudios que le habían hecho y los que le faltaban, para seguir descartando, era un hombre muy amable, sereno y confió en nosotras desde el inicio, así pasamos un largo rato, media hora, quizás más, luego, la niña y sin decirle que es doctora le comenta, vaya con tal especialista, es amigo mío y está en tal hospital, no le cobrará, le dijo; y así no lo traerán a vueltas y le indicará solo los análisis que necesita, luego mi hija entró a su estudio, después de un rato, el hombre se despidió de ambas, cuando estaba avanzando, la niña me dice al oído, ''va a morir, tiene cáncer y le están haciendo perder mucho tiempo'', vaya, fue duro y era una persona desconocida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Impresionante, MdN, esas vivencias hacen que aprendamos a apreciar lo que tenemos. Yo, desgraciadamente, me paso muchas horas en las salas de espera de los hospitales y te puedo asegurar que no hay mejor escuela de vida que esas salas.
      Un abrazo de sábado, de día que ya parece de vuelta a la normalidad.

      Eliminar
  7. En el mismo día la cara y la cruz de la moneda de la vida.
    Todo tiene su momento y todos pasamos por ellos... es solo cuestión de tiempo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, TS, te das cuenta de la delgada cuerda que sostiene la vida de unos y de otros, de aquellos momentos y de otros.
      Cuídate mucho, ya volvemos a la normalidad.

      Eliminar
  8. Que cierto es, que con los años no solo cambia el cuerpo si no también nuestra mente y nuestra forma de ver la vida; y cuanto más corto sea el tiempo de llegada,en más sabios, pacientes y observadores de la vida nos convertimos, sobre todo, de lo que en el día a día no hemos sabido ver. Por eso mismo la vida hay que disfrutarla a tope, ante de que se nos pase el arroz.
    Precioso tu relato, amigo Enrique, y por favor, no dejes nunca de escribir.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Manuel, no dejaré de escribir, pero tú tampoco dejes nunca de hacerlo.
      Feliz noche.

      Eliminar
  9. La vida es así, amigo, de continuo... La vida, el amor y la muerte nos aceñan...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, amigo Ildefonso, empiezo a creer que la experiencia es un grado, ya sabes aquello de "el hombre tarda muy poco en hacerse viejo, pero mucho en hacerse sabio.
      Feliz noche, maestro de la fotografía.

      Eliminar
    2. Así es, amigo Ildefonso, empiezo a creer que la experiencia es un grado, ya sabes aquello de "el hombre tarda muy poco en hacerse viejo, pero mucho en hacerse sabio.
      Feliz noche, maestro de la fotografía.

      Eliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/