22 abril 2023
- Una muy buena amiga, a la cual llevamos conociendo cuando aún pagábamos en pesetas, me dijo: "Enrique, cuan deprisa pasa todo, parece que hablábamos ayer de lo bien que lo pasamos el viernes pasado y ya estamos en en el siguiente",
- Parecía un comentario rutinario, más propio de una retórica recurrente que de una realidad, pero no, no me dejó indiferente.
- Hubo un momento en que veía a todos hablando en sus mesas, otros bailando y otros entrando y saliendo, bien a fumar en la calle o bien a los aseos, lugar indispensable para la mayoría de mis jóvenes y muy veteranos amigos.
- Nos retiramos tarde, pero me levanté temprano y cuando, aún en la cama, me disponía a poner el pie en el suelo, una voz angelical me susurró al oído: "¿Quieres ir a verlo?"
- Sí, claro, vamos a verlo.
- Agradecerle al amanecer su presencia, es como un rito inevitable el cual, cada día que pasa, se hace más importante en nuestras vidas.
