Fotografía de Brassaï – Deseo Inmaterial
06 abril 2023
- De joven nunca creí que habría un mundo de viejos y tan sólo, para los viejos, pero es tremendamente vital y a veces cruel, reconocer que existe cuando lo eres.
- Una prueba más de que la estupidez humana existe y que viene ligado a lo del reconocimiento de su existencia, es que lo que llamamos … “Cosas de viejos”, es que, finalmente y al borde de la verdad existencial, descubrimos que eso es cierto, como lo de que el agua que llueve acaba en el mar o en algo útil, ambas cosas, aunque no sepas valorarlo de joven.
- Nada es lo mismo de lo que valoramos con el puño en alto en los 60, pero debiera serlo ¿Verdad? Nunca debiéramos perder el idealismo aún y de cualquier color, pues eso es ser progre y no lo que representan otras formas de inevitable inconformismo juvenil.
- Necesidad crea, abundancia destruye ¿Verdad? esa es la base de la esencia histórica de los cataclismos sociales y morales, de la humanidad.
- Disculpadme, ayer estuve como invitado en un curso/charla, sobre el génesis de la protesta juvenil en una Universidad amiga y aunque me aplaudieron, lo hicieron más por aquello de que les haces llorar por lo que podrían ser más que por lo que les cuentas, son jóvenes, un mal que el tiempo, con suerte, acaba curando. Les hablé de la genética del ego, del trandescentalismo y de ideas sencillas sobre los conceptos primarios tales como la fidelidad, el altruismo, el esfuerzo y hasta del propio idealismo inmaterial.
- Aplaudieron, sí, mucho, pero lo mejor fue cuando una de las jóvenes y atentas oyentes, al final del circo conferencial y retórico, se me acercó y muy sonora y hasta soberbiamente me preguntó: “O sea, perdona, pero no entiendo qué has querido decir con eso del Idealismo Inmaterial ¿que no hay sexo?”.
– No le contesté como debía, claro, no lo hubiera merecido, solo le dije:
“No te responderé con definición valorable alguna pues, aunque lo sabes, lo ignoras. La inmaterialidad es algo que solo se concibe cuando no hay deseos tangibles. Dentro de cuarenta años lo comprenderás y entonces, si aún hay aulas donde hacerlo, lo cuentas tú a los veinteañeros de la época”
- La cara de la soberbia joven, y lo era en todos los sentidos pues su figura se mostraba para pintar (tomando a ella como modelo), un cuadro de Matisse, su cara se mostró como si le hubieran hablado en esperanto y entonces (en un alarde de imaginación perversa por mi parte), pensé que el cuadro acabaría derretido por la imperdonable belleza de la joven mujer, la cual (la belleza), parecía su principal, si no único, valor.
Cinco de mis mejores refugios
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Uno de los problemas es creer que con la belleza lo tienes todo, incluso el don de ser impertinente y/o grosero y todos deben aceptarlo.
ResponderEliminarTenemos demasiado atraso en adultos mayores, siguen siendo personas, solo el tiempo es más lento.
Me hubiera gustado estar presente
La belleza exterior es una mala compañera, Maia, dices bien y el respeto a los mayores o a la voz de la experiencia se ha perdido, la soberbia, la prepotencia y el yo primero se imponen, no hay más que darse una vuelta por el Parlamento español para darse cuenta, no es cuestión de ideologías, es cuestión de inexperiencia o lo que yo llamo siempre "la vehemencia de la ignorancia".
EliminarFeliz jueves santo.
Que hermosa entrada Enrique. Cierto es que de jóvenes se ve tan lejos la vejez que pensamos no llegará nunca, y cuando uno parpadea ya se está en la etápa donde el camino se termina. A mi particularmente me angustia pensar en ello, y ver el poco respeto que tienen algunos jóvenes por las personas mayores, es como si ellos fueran los sabios del mundo, y los demás ya estuviéramos fuera de onda, (bueno en algunas cosas, si, jjj). Por eso prefiero profundizar poco porque me entristece, prefiero vivir, digamos, un poco flotando por la superficie.
ResponderEliminarDichoso tú que puedes dar esas conferencias, señal de que eres una persona muy válida, y aunque de vez en cuando salga algún oyente como la joven soberbia, seguro que habrá muchos a los que le pareció magnifica tu exposición y tomarían buena nota para un futuro.
Un abrazo Enrique, y que tengas una Semana hermosa.
Así es amable Elda, hay de todo o así quiero creerlo, pero es cierto que la experiencia ha perdido protagonismo en la Sociedad en general. El mundo laboral despide a los profesionales que superan los 55 y prefieren contratar a gente menor de 30 por precio, ninguneando y despreciando la experiencia. A los mayores de 60 se les llama viejos y su opinión no cuenta para nada, ni para nadie ... en fin, dices bien es mejor profundizar poco en estos asuntos que no podemos dominar, evita disgustos.
EliminarUn abrazo fuerte.
Eso se aprende con la edad
ResponderEliminarUn beso
Eso creo yo también, Susana.
EliminarUn abrazo de jueves santo.
El estúpido apartheid que se hace ignorando a la gente mayor es propio de sociedades donde gobiernan los imbéciles.
ResponderEliminarSaludos.
No lo hubiera yo expresado mejor con tan pocas palabras, TS. Eres un genio, compañero.
EliminarFeliz jueves
Me prejubilé a tiempo. Los institutos y universidades se están convirtiendo en guarderías. La madurez hoy no es una virtud, como tampoco el saber. Ser capaz de articular palabras no es lo mismo que hablar con coherencia. El saber estar ya es para nota.
ResponderEliminarDesde la Eso hasta el Bachillerato se estudia todos los cursos prácticamente lo mismo. No hay efecto sorpresa necesario para desear el conocimiento. Los profesores explican las dudas (efecto de la vagancia) de los alumnos un sinnúmero de veces. Ya no se le puede decir a un alumno que tiene la obligación de atender. Sus padres los apoyan en sus despropósitos e inspección en busca de votos trata de llenar las urnas.
He de decir que eres un hombre elegante, yo tengo una paciencia infinita, pero esa ignorante alumna que se dirigió a ti desconoce que la figura del gracioso queda bien en el teatro del Siglo de Oro, fuera de ahí la deja a la altura del betún.
Un beso.
Magnífica reflexión, Ilduara, por no extenderme (casi nunca lo consigo), te diré que me gustó todo el comentario, pero me quedo con ese... "desconoce que la figura del gracioso queda bien en el teatro del Siglo de Oro, fuera de ahí la deja a la altura del betún."
EliminarEncantado de tenerte en este escenario, gracias y feliz jueves.
Enrique, tienes un auditorio y una juventud no asombrada sino lela en su creencia de que si Peter Pan, siempre quiso ser un niño, estos jóvenes piensan que siempre van a ser jóvenes, porque acaso están bañados por el pozo de la juventud de Juan Ponce de León, que creyó encontrar por los lados de Miami, en la conquista, y que finalmente, supo que no era más que un mito. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo contigo, escritor.
EliminarUn fuerta abrazo, Carlos.
Uy que chica . La vida pasa en un segundo y un dia lo entenderá. Te mando un beso.
ResponderEliminarEs cierto amiga Judit, la vida enseña y mucho, tendrá que aprenderlo.
EliminarUn abrazo de viernes santo.
ResponderEliminarEl respeto es un valor y en las culturas orientales es incondicional. Allí se valora a los adultos mayores por su sabiduría, experiencia y, por haber contribuido a la construcción de lo que son como sociedad. En cambio, en las culturas occidentales se aprecia la juventud y ven a sus personas mayores como cargas y, personas que solo causan problemas por sus enfermedades.
Me temo que la desagradable situación vivida con esa joven, es más común de lo que imaginas. La soberbia de las generaciones actuales sumado a la sobrevaloración de la belleza, provoca esa despótica actitud de la juventud.
En fin amigo Enrique, solo espero que en las familias se reintegre el respeto, porque desde allí comienza el cambio en la sociedad.
Abrazos
Lo razones magníficamente, Tatiana, el respeto, la educación y la empatía, son valores que se empiezan a aprender en la familia, algo, hoy, muy olvidado.
EliminarFeliz viernes Santo.
Bueno amigo Enrique, mucha profundidad en ambos textos... Leídos, cómo no, pero he quedado "imperturbable"... :))))))
ResponderEliminarNo está el horno/mañana para bollos. Se me ha bloqueado el acceso a mis documentos y no consigo abrirlos. Sí los pdf... pero sin poder utilizar. Y además fista. No hay técnico a la mano.
Así pues toca escuchar el mirlo que parlotea desde la antena vecina con la hembra en el nido. Contemplar la excelente mañana de sol que hace. Habrá que saborearla, etc.
En fin, o paras uno o te para la vida en día de asueto...
Y sí, es cierto lo de la necesidad y la abundancia. Pero ese curso ya no es nuestro. Tendrán que aprender a lidiar con él.
Fuerte abrazo.
Ay, amigo Ernesto, siempre muy amable y atento. Gracias.
EliminarEn cuanto a tu problema con "documentos" prueba a preguntárselo a Google, casi siempre da una respuesta adecuada.
Un abrazo, mientras, seguiremos intentando mantener la serenidad en estos cursos.
Hubo un tiempo en que todos pensabamos que eramos inmortales... Ahora vemos que alguien nos mintió. Otras generaciones, ilusas, son las que ahora piensan lo mismo que nosotros pensamos antes.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
La historia se repite, Ildefonso, ya sabes, somos los únicos animales que solo aprenden tropezando.
EliminarUn abrazo, maestro.