25 mayo 2023
- Pensaba (como si yo, aún, necesitara pensar en algo) en cuantos cruces de caminos de mi recorrido vital tuve que decidir qué camino tomar.
- Decidir en que formarme, enamorarme, aceptar nuevas ofertas de trabajo (varias veces), rechazar instantes en la sala del demonio y perder mi vértigo a las alturas ... todo eso por qué, por qué fue así y no de otra manera.
- ¿Mejor? ¿Peor? Qué importa.
- Cogí un papel y con letra negra de rotulador ancho escribí en dirección a mi alma:
Yo tampoco me quejo del resultado. Un beso
ResponderEliminarPositivismo siempre, Susana, bravo.
EliminarFeliz viernes.
La felicidad es muy nuestra. No la construyen los hados. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEso creo, Carlos Augusto, somos esclavos de nuestros actos, pero también beneficiarios de los que supimos hacer bien. Consecuencia, al fin, de una buena o mala vida.
EliminarUn abrazo, escritor.
Pues sabes ¿qué te digo ENRIQUE? que si habiendo llegado a donde estás y sobre todo con quien(-es ) estás, estás feliz, tras haber elegido en tus cruces de caminos, sin duda es que has elegido bien y eso es lo mejor que alguien puede sentir .. sin ninguna duda. Enhorabuena por ello! ; )
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias, María, una conclusión que me gusta, como no.
EliminarEres un ángel.
Feliz viernes.
La felicidad para mí también es cosa de dos, mi hijo y mis sobrinos acompañan al dúo, quizá el tiempo me traiga dos docenas de nietos. Me gustan las familias numerosas y están en vías de extinción.
ResponderEliminarUn beso.
Es cierto, yo tengo cinco de un único hijo y es una delicia saborear y disfrutar de la vejez así.
EliminarSuerte con esas dos docenas de nietos, ellos son la vida.
Feliz viernes.
Mis mejores deseos, amigo Enrique.
ResponderEliminar~~~~~~~~~~~~
Gracias, Majo.
EliminarUn abrazo.
Enrique, no puedo omitir sonreír con la respuesta de tu amigo, la de cosas que la cabecita recuerda.
ResponderEliminarEs curioso porque lo normal es que solo nos acordemos de lo que se puede contar y no sé muy bien por qué, esas cosas se olvidan por completo, es decir, seguramente eso se desprende de esa vieja frase que siempre alguien te recuerda: "Sólo te acuerdas de lo que te interesa". No sé, es posible, pero es.
EliminarFeliz viernes
Siempre he pensado y cada vez más tengo la convicción de que todos tenemos una finalidad, que por a o por b caminos llegaremos a donde debíamos terminar….Referente a tu amigo. La felicidad es un concepto tan efímero que prefiero la palabra tranquilidad o estabilidad.
ResponderEliminarAbrazos estimado Enrique
Gracias Tatiana, alguna vez he creído en la predestinación y quizás vuelva a ello, a creérmelo.
EliminarFeliz viernes.
Estoy con tu amiga es cosa de más de dos...
ResponderEliminarHay mucha gente que lo cree.
EliminarYo creo que la vida que uno tiene es resultado de esas decisiones. Buena reflexion. Te mando un beso.
ResponderEliminarYo también, Judit. Eso es lo que quiero hacerles creer a mis nietos.
EliminarUn abrazo, escritora.
De estos cruces ha estado la vida llena en el pasado... Hoy todo mucho más diáfano.
ResponderEliminarY sí, poco importó el camino "escogido". Pues si bien poseemos libre albedrío, creo que éste a la larga está dentro del plan Esencial.
Gran abrazo amigo Enrique.
Es cierto, Ernesto, es como esos navegadores que llevamos en los coches o en los móviles que cuando te equivocas te manda a una ruta variable recuperando la orden inicial, pero que, al final, siempre te dice: ¡¡¡Ha llegado a su destino!!!
EliminarGran abrazo también para ti, Ernesto.