06 junio 2023
- Le pregunté su nombre. Rosa - me dijo.
- Unos minutos antes la vi como la bajaban de un coche preparado para transportes especiales.
- Del coche bajó un hombre joven, abrió la puerta trasera, y de ella extrajo una silla de ruedas.
- A continuación el joven galán volvió sus manos hacia el interior del abierto portón del vehículo y sacó en brazos a una preciosa joven a la cual sentó en la silla.
- Arrastró la silla de ruedas hasta que la dejó en el paseo, justo en el acceso a la Playa.
- El joven le dio un largo y casto beso a la linda muchacha, le alzó el brazo en señal de despedida, pero se volvió hacia el interior del coche, cogió un sombreo de paja y se lo colocó en la testa a la linda joven ... nuevo beso y el muchacho marchó raudo hacia el coche al grito de ..."en cuanto pueda vuelvo a buscarte".
- Pasaban los minutos y en una de mis recorridos visuales volví la mirada hacia la chica de la silla y me pareció que la linda muchacha estaba sollozando tímidamente.
- Me acerqué despacio hasta la chica y le pregunté si le pasaba algo.
- Ella, secándose las lágrimas, me dijo: No, estoy bien, lloro por él.
- ¿Por él? - pregunté.
- La chica, también de lindos ojos, tardó en contestar.
- Somos tan felices ... sí, él me quiere a rabiar, nos casamos hace dos años, tenemos un niño de un año precioso, pero ... (volvió a sollozar), hace dos semanas nos confirmaron que padezco ELA a pesar de mi juventud, pues no es frecuente que aparezca en gente joven. Me han dado cuatro años de vida, quizás más. Él se desvive por mí y yo no puedo hacer nada por darle la felicidad que él merece para el resto de su vida.
- Le cogí la mano y ella apretó la mía fuertemente.
- Ella me dijo: Me llamo Rosa, quisiera que me hiciera un favor, ¿podría llevarme hasta la orilla?
- Llevé a Rosa hasta la orilla, hablamos, reímos, lloramos y quedamos para otro día.
- Una hora después apareció el Joven que la trajo hasta el acceso a la Playa en la silla. Se acercó corriendo y la besó, una dos y mil veces de modo sereno y agradecido. La cogió en brazos como si fuera una pluma... "Por favor, podría llevar la silla hasta el coche, lo tengo ahí mismo, en el parking de ahí detrás. Gracias".
- Quizás sólo sea un nuevo mensaje más de quien organiza nuestras agendas, pero conocer a personas tan ilustres como a Rosa y a su amante compañero hace que aprenda a seguir amando la vida por encima de cualquier dificultad.
06 junio 2023
- Le pregunté su nombre. Rosa - me dijo.
- Unos minutos antes la vi como la bajaban de un coche preparado para transportes especiales.
- Del coche bajó un hombre joven, abrió la puerta trasera, y de ella extrajo una silla de ruedas.
- A continuación el joven galán volvió sus manos hacia el interior del abierto portón del vehículo y sacó en brazos a una preciosa joven a la cual sentó en la silla.
- Arrastró la silla de ruedas hasta que la dejó en el paseo, justo en el acceso a la Playa.
- El joven le dio un largo y casto beso a la linda muchacha, le alzó el brazo en señal de despedida, pero se volvió hacia el interior del coche, cogió un sombreo de paja y se lo colocó en la testa a la linda joven ... nuevo beso y el muchacho marchó raudo hacia el coche al grito de ..."en cuanto pueda vuelvo a buscarte".
- Pasaban los minutos y en una de mis recorridos visuales volví la mirada hacia la chica de la silla y me pareció que la linda muchacha estaba sollozando tímidamente.
- Me acerqué despacio hasta la chica y le pregunté si le pasaba algo.
- Ella, secándose las lágrimas, me dijo: No, estoy bien, lloro por él.
- ¿Por él? - pregunté.
- La chica, también de lindos ojos, tardó en contestar.
- Somos tan felices ... sí, él me quiere a rabiar, nos casamos hace dos años, tenemos un niño de un año precioso, pero ... (volvió a sollozar), hace dos semanas nos confirmaron que padezco ELA a pesar de mi juventud, pues no es frecuente que aparezca en gente joven. Me han dado cuatro años de vida, quizás más. Él se desvive por mí y yo no puedo hacer nada por darle la felicidad que él merece para el resto de su vida.
- Le cogí la mano y ella apretó la mía fuertemente.
- Ella me dijo: Me llamo Rosa, quisiera que me hiciera un favor, ¿podría llevarme hasta la orilla?
- Llevé a Rosa hasta la orilla, hablamos, reímos, lloramos y quedamos para otro día.
- Una hora después apareció el Joven que la trajo hasta el acceso a la Playa en la silla. Se acercó corriendo y la besó, una dos y mil veces de modo sereno y agradecido. La cogió en brazos como si fuera una pluma... "Por favor, podría llevar la silla hasta el coche, lo tengo ahí mismo, en el parking de ahí detrás. Gracias".
- Quizás sólo sea un nuevo mensaje más de quien organiza nuestras agendas, pero conocer a personas tan ilustres como a Rosa y a su amante compañero hace que aprenda a seguir amando la vida por encima de cualquier dificultad.