27 julio 2023
- Aunque nada tenga que ver aquí, quiero apear en este lugar un escrito que ha encendido las cariñosas iras de mi atractiva, inexistente e intelectual amiga, ZZ-Yañez de la Concha.
“Algunas mujeres gritan histéricamente, otras, dominadas por un fuerte temblor, se arrojan al piso donde se revuelven sin parar. Otras mujeres han empezado a desnudarse en tanto lanzan gemidos de intenso e insatisfecho placer (todo, consecuencia de la pócima afrodisíaca suministrada por Sade). Pero no son ellas las únicas en sufrir esa extraña enfermedad colectiva. También los hombres van de aquí para allá, como perros rabiosos, gesticulando, gritando obscenidades y luego… Luego se suceden escenas del más crudo sexualismo. […] Una mujer casi completamente desnuda se asoma al balcón ofreciéndose a los hombres, otras siguen su ejemplo, una de ellas, más frenética que otras, se lanza de cabeza al vacío."Guy de Massillon, El goce y la crueldad, 1966.9”
(EL GOCE Y LA CRUELDAD: Vida del Marques de Sade, de cuyo nombre deriva la forma de perversion comocida por sadismo)
- La cuestión estará, seguramente, en saber que mensaje se desprende de su lectura. Yo apuesto, conociendo la obra, por su cruda manera de describir los hechos, de la torpeza de los mal llamados sentimientos y la de una feliz manera de expresarse. Sade era capaz de gemir mejor y con mayor placer, pero hay quien puede y sabe hacerlo igual o mejor y no por ello se le echa a dormir en cal viva.
- No obstante, la opinión que no me podría esperar, en modo alguno, es la de mi amigo Antoine: “Enrique, cada vez estás peor, quien coño puede leer cosas así”
- Ya veis, así son mis amigos y así son las ahora cortas y quizás inútiles, aunque interesantes tertulias de una mañana de verano escondidas en un lugar cualquiera de la costa mediterránea.
Cinco de mis mejores refugios
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No he leído a Sade. Un beso
ResponderEliminarUn beso, Susana.
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ResponderEliminarQuiero pensar que llegada a cierta edad (si es que llego), alguno de mis amigos ya habrá resignado el creerme un bicho raro y ya no será tanto el comentario de "es en serio".
Sade se presenta siempre con una moral desprendida y solo buscando el placer.
Ten en cuenta Maia, que Sade pasó once años en la Bastilla (1778-89), acusado de envenenamiento, sodomía e inmoralidad y fueron precisamente esos años los más prolíficos en lo que a producción literaria del Marqués se refiere.
EliminarEsto no es más que un ensayo ... intentando levantar las llamas de las brasas de la moralidad oculta.
Feliz tarde, joven Maia.
No he leído a Sade.
ResponderEliminarConocí a varias mujeres que se lanzaron al vacío pue no soportaban esta sociedad hecha para y por los hombres en las que ellas eran sólo una pieza para dar placer, confortabilidad e hijos a su pareja. Algún marido lamentó su pérdida cuando se percató que la ropa no aparecía limpia por arte de magia.
Muchas mujeres llegaron a gemir libremente, pero otras muchas fingieron orgasmos para que sus parejas se sintiesen más hombres.
Un beso.
Una cruda y real realidad, Ilduara, aunque lo peor es que esa sensación no decrece con el paso del tiempo y que la "progresía" vigente se queda, tan solo, en palabras. Esta mañana oía las canciones de distintos nuevos cantantes a los que cuesta mucho entender lo que dicen, ya que parecen cantar con la boca llena, y los textos de sus canciones no son de amor, solo hablan de sacar, meter, chingar y de ahí no salen. Ya no sale ningún Gino Paoli o un Pablo Milanés a regalarnos su música.
EliminarEn fin, disculpa, siendo viernes, he empezado con mal pie.
Un abrazo.
Yo leí los párrafos que citaste, con interés y curiosidad.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, lo intentaré.
EliminarTal vez, lo que deseaba expresar es algo que Bataille en sus Lágrimas de Eros intentó darle conciencia: un orgasmo o la pequeña muerte. En este caso al lanzarse al vacío se comprendería como una muerte orgásmica.
ResponderEliminarAbrazos estimado Enrique
Bien interpretado, Tatiana.
EliminarGracias.
A mi me gusta ser un bicho raro y leer lo que me apetece. Te mando un beso.
ResponderEliminarCoincido contigo, amiga Judit.
EliminarFeliz viernes, escritora.
Creo que Sade interpreta, el sádico o salvaje que llevamos dentro. NO hemos podido domeñar completamente a la fiera que nos ha quedado del proceso animal evolutivo. Sdae no se inventaba nada. Si fue capaz de foprmar un teatro con gente del nesocomio, y luchar por su libertad de expresión cuando fue puesto en prisión por sus iideas, que para reducirlo le quitaron la pluma y el papel para que no escribiera, y no quedóa más remedio que con usar su propio excremento para escribir en las paredes de la cárcel. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn personaje digno de ser estudiado.
EliminarUn abrazo, Carlos Augusto.