24 julio 2023
- Llegar a viejo es uno de los grandes objetivos que el hombre tiene, aunque nunca quiera saberlo, ni entenderlo, ni llegar a ello sin darse cuenta de que es, normalmente y con suerte, un gran premio, premio que solo se sabe que lo es cuando se llega a ello, a ser viejo.
- Serrat lo bordó creando una canción con ese mismo nombre, "Llegar a viejo", y aquí voy a dejar una versión de esta que en directo Joan Manel interpretó en 1987, en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México:
Si se llevasen el miedoY nos dejasen lo bailadoPara enfrentar el presenteSi se llegase entrenadoY con ánimos suficientesY después de darlo todoEn justa correspondenciaTodo estuviese pagadoY el carné de jubiladoAbriese todas las puertasQuizá, llegar a viejoSería más llevaderoMás confortableMás duraderoSi el ayer no se olvidase tan aprisaSi tuviesen más cuidado en dónde pisanSi se viviese entre amigosQue, al menos, de vez en cuandoPasasen una pelotaSi el cansancio y la derrotaNo supiesen tan amargoSi fuesen poniendo lucesEn el camino, a medidaQue el corazón se acobardaY los ángeles de la guardaDiesen señales de vidaQuizá, llegar a viejoSería más razonableMás apacibleMás transitableAy, si la veteranía fuese un gradoSi no se llegase huérfano a ese tragoSi tuviese más ventajasY menos inconvenientesSi el alma se apasionaseEl cuerpo se alborotaseY las piernas respondiesenY del pedazo de cieloReservado, para cuandoToca entregar el equipoRepartiesen anticiposA los más necesitadosQuizá, llegar a viejoSería todo un progresoUn buen remateUn final con besoEn lugar de arrinconarlos en la historiaConvertidos en fantasmas con memoriaSi no estuviese tan oscuroA la vuelta de la esquinaO simplemente, si todosEntendiésemos que todosLlevamos un viejo encima
Cinco de mis mejores refugios
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Me encuentro a las puertas de los sesenta años. Mi vida fue muy intensa y nada fue baladí, cada experiencia me marcó a fuego. Luché para superar la enfermedad, crié a mi hijo, estudié sin descanso. Ahora disfruto de la prejubilación. Ocupo mi tiempo con todo tipo de actividades, los años me dieron serenidad y la capacidad de valorar lo verdaderamente importante. Agradezco esta paz que da la vejez y haber vivido de acuerdo con mis principios.
ResponderEliminarUn beso.
Sabias palabras, Ilduara. Yo sigo pensando y así se lo digo a quien quiera escucharme, que no tengan miedo de hacerse viejos, es la mejor etapa de la vida, también es cierto que, desgraciadamente, no piensan como yo.
EliminarEres una persona admirable y me alegra tenerte por aquí.
Feliz noche
Gracias sobre todo por la letra porque invita a saborearla más aún.
ResponderEliminarMe alegra saberlo, Tracy, se hace más entendible si se puede leer la letra.
EliminarVivimos tiempos donde todo es: imagen, inmediatez, obsesión por el físico privilegiado y, donde ya no van teniendo cabida los mayores, aquellos que fueron nuestros padres, que nos antecedieron, que nos criaron y nos dieron educación y cuidado. Llegar a viejo no es fácil. Todos han debido caminar un largo camino no exento de lágrimas ni de privaciones. Se llega a viejo con sabiduría, con años de experiencia, con valentía, con ganas de vivir.
ResponderEliminarSerrat es un grande y en su canción lo dice todo. Nunca debemos olvidar que "todos llevamos un viejo encima" y, que con suerte llegaremos al invierno de nuestras vidas.
Abrazos estimado Enrique
Bellas palabras para una magnífica reflexión, Tatiana.
EliminarGracias, comparto tu forma de ver ese momento.
Tanto la introducción como la interpretación de Serrat son únicas, como todo él. Llegar a viejo es un premio, Enrique, no solo para la persona, también para los que estamos cerca.
ResponderEliminarAsí lo creo yo también, Maia, me emociona pensar en ellos y a mi edad (1949) aún suelo hacerlo y me aplaudo yo a mí mismo por ser capaz de hacerlo a pesar de la vida profesional tan pragmática que yo viví.
EliminarEs una bella canción con un gran mensaje. Te mando un beso.
ResponderEliminarMagnífica, Judit, es una de las mías de la parte alta de mi lista.
EliminarUn abrazo, escritora
Bonita canción. No la conocía. Un beso
ResponderEliminarGracias, Susana.
EliminarEnrique gracias por haber compartido esta canción que hace vaya a saber cuántos años no la escuchaba.
ResponderEliminar¡Gran tema! Y bordado el final. "SI entendiésemos que todos llevamos un viejo encima"
El Nano es, desde mis 12 años pa lante, el primero en mi lista de cantautores favoritos.
Abrazo ¡feliz martes!
Y de la mía, dulce Lu. Creo que ya te lo he contado alguna vez que la palabra MAS es mi lista de música para una vida (la mía) formada con las tres primeras letras del apellido de los cantautores Milanés - Aute - Serrat.
EliminarEse viejo vive con nosotros y no todo el mundo puede o sabe despertarlo a tiempo.
Un abrazo muy fuerte, Dulce Lu.
Al llegar a cierta edad, sabemos que lo importante es vivir el dia, sin que nadie nos coma demasiado el coco... Con eso nos basta, y con hacer lo que nos gusta en esos dias que recibimos...
ResponderEliminarUn abrazo
No soy consciente de haberme planteado nunca ese "objetivo" que señalas... Puede que, como también añades, sea cosa de no saber, no entender y no valolar como premio... ¡Puede ser! Desde luego hoy sigo sin "planteármelo". :)))))))
ResponderEliminarTampoco está nada claro cuando se llega a eso... No digo que un día, años ha, descubras que "ya" lo eres. Hablo en general. Pero, ¿cuándo llegó eso? Si ayer no estaba, hoy tampoco, ¿puede alguien afirmar que verá amanecer mañana?
Y si no es así, ¡a qué preocuparse!
Reconozco que en esta materia tengo un horizonte muy corto! Escribiendo desde el salón de casa, la única realidad más próxima, si miro hacia la calle solo veo los tejados de las casas de enfrente, las ventanas, el cielo azul y una gran claridad que el sol a estas horas proyecta sobre esta zona. No mucho más hay en lontananza!
Gran abrazo Enrique.
Normalmente es un deseo oculto pues lo que el hombre realmente cree cuando es joven es que la vida es eterna y eso de llegar a viejo ni se piensa, ni se cree en ello y que, además, los viejos siempre fueron viejos.
EliminarYo tengo la suerte, amigo Ernesto, de habiendo vivido una vida profesional muy intensa, llegué a la meta muy cansado, feliz, contento y con la serenidad que produce saberte realizado. Aprecié mucho el día que "colgué las botas profesionales" y desde entonces me di cuenta de que acababa de recibir un gran premio, premio que solo se sabe que lo es cuando se llega a ello, a ser viejo. Yo soy de los que, de una u otra manera, siempre creí llevar un viejo dentro ... y me alegro de ello.
La vida es bella a cualquier edad y en cualquier momento, querido Ernesto.
Un fuerte abrazo.
Normalmente es un deseo oculto pues lo que el hombre realmente cree cuando es joven es que la vida es eterna y eso de llegar a viejo ni se piensa, ni se cree en ello y que, además, los viejos siempre fueron viejos.
ResponderEliminarYo tengo la suerte, amigo Ernesto, de habiendo vivido una vida profesional muy intensa, llegué a la meta muy cansado, feliz, contento y con la serenidad que produce saberte realizado. Aprecié mucho el día que "colgué las botas profesionales" y desde entonces me di cuenta de que acababa de recibir un gran premio, premio que solo se sabe que lo es cuando se llega a ello, a ser viejo. Yo soy de los que, de una u otra manera, siempre creí llevar un viejo dentro ... y me alegro de ello.
La vida es bella a cualquier edad y en cualquier momento, querido Ernesto.
Un fuerte abrazo.
Cuánta razón en Serrat, el viejo ya lo tenemos desde que nacimos, como la misma muerte. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos Augusto.
EliminarFeliz sábado.