17 agosto 2023
- Te asomas a la ventana, temprano, y una bocanada de aire fresco te recuerda que sigues aquí, de pie, pero con tus debilidades.
- Un fuerte estornudo me da la confirmación; un viejo de mi edad me pregunta, justo en la puerta de las verduras, si sé dónde hay un bar para mear.
- Antonio, el jefe de Prensa de mi quiosco favorito, me advierte que ya hay fútbol este fin de semana
- El portero de la "urba" me advierte que la llave del gimnasio ha cambiado y que, de eso, ante mi cara de tonto perdido en el tiempo, hace ya más de cuatro años que se cambió
- En la tienda de las Loterías me dicen, una vez más, que seguiré siendo pobre y que intente nuevamente buscar mi suerte pues hoy mi Primitiva ha sido premiado con un sonoro y hasta despótico... "No tiene premio" ... y yo con esa inmadurez impropia de mi edad y que tanto me caracteriza, le digo a la lotera: "Perdone pragmática y joven señora, la suerte la tengo yo en mi casa ... ésto es solo un juego".
- Hay quien busca en un pajar su aguja de la vida y no sabe que eso, encontrarla, no se hace en un pajar como se hacían los niños de pueblo antaño... la aguja se encuentra en el cruce más inesperado del camino.
Muy cierto las cosas buenas las tenemos solo debemos verlas. Te mando un beso.
ResponderEliminarBien resumido, escritora.
EliminarUn abrazo, Judit.
La vida te sorprende en una esquina con una mirada franca, una sonrisa cómplice y un café a media tarde.
ResponderEliminarComo aficionada a las labores sé que cada vez se fábrican más agujas, pero pocas son suficientemente versátiles como para ejecutar un bordado primoroso.
Un beso.
A veces es cuestión de suerte, Ilduara, pero como explicaba en uno de sus chistes el catalán, para que te toque la lotería has de comprar números.
EliminarUn abrazo fuerte, Ilduara.